Hoy desayunamos gofres!!! Lo más básico y esencial para realizar los gofres es tener una gofrera. La podéis encontrar en cualquier hipermercado a precios muy asequibles. También hay sandwicheras a las que se le cambian las placas y se les pueden poner unas con forma de los gofres, existen también sartenes dobles con la forma de los gofres e incluso moldes de silicona especiales para hacer los gofres en el horno. Uséis el método que uséis la receta os puede servir perfectamente. Por cierto al final de la receta os pongo un truco para conseguir esos trocitos crujientes de azúcar que aparecen en el interior de los gofres muchas veces que los compramos.
Ingredientes:
- 500 g de harina.
- 500 ml de leche.
- 250 g de mantequilla.
- 250 g azúcar.
- 6 huevos.
- 1 cucharadita de levadura química.
- Ralladura de limón.
- Esencia de vainilla.
- Lo más importante!! Nutella al gusto.
Preparación:
- Separamos las yemas de las claras en 2 recipientes.
- Al recipiente de las yemas le añadimos la mantequilla derretida, el azúcar y lo removemos bien.
- Tamizamos la harina con la levadura química, se lo añadimos a la mezcla anterior y volvemos a mezclarlo.
- Añadimos la leche a la masa junto con cáscara de limón rallado y la esencia de vainilla mezclándolo nuevamente.
- Montamos las claras a punto de nieve y se las añadimos a la masa, mezclándolo todo con movimientos envolventes para que no se nos baje demasiado la textura.
- Mientras tanto ponemos a calentar la gofrera.
- Untamos muy ligeramente la gofrera con un poco de mantequilla o spray desmoldante, le añadimos un cacillo de la masa, cerramos la gofrera y dejamos cocinar unos minutos.
- Cuando esté dorado ya podemos sacarlo con cuidado y repetimos la operación hasta que acabemos la masa.
- Podemos decorarlos con un buen chorro de chocolate derretido, nutella, una buena bola de helado o incluso un gran copete de nata montada. Aquí las posiblididades son muchas dependiendo de los gustos de cada uno.
Nota: Si os habéis fijado cuando compramos gofres, muchas veces nos encontramos en su interior trozos crujientes de azúcar. A mi particularmente me encanta encontrar estas sorpresas crujientes. Para hacerlo es muy fácil. Compramos azúcar perlado, que no es precisamente barato o lo hacemos nosotros mismos. Un apaño puede ser usando la receta de los terrones de azúcar personalizados añadiéndole un poquito más de agua y darle mas potencia al microondas para que quede un textura más compacta y podamos romperlos de un tamaño al gusto. Aquí ya debereis de ir experimentando hasta obtener la textura que deseeis. Ya solo os queda añadirlo a la masa en el ultimo paso para que no se nos disuelvan demasiado al mezclarlos o distribuirlos estrategicamente sobre la pasa en el molde antes de cerrarlo.