Revista Cocina
Fecha de Nacimiento:20 de Abril de 1889, Braunau am Inn, Austria.Fecha de Fallecimiento: 30 de Abril de 1945, Berlín, Alemania.Estatura:1,75 cm Peso: 75 KgCónyuge:Eva Braun (matrimonio en 1945)Hoy vamos a conocer a un personaje de nuestra historia, repudiado por la humanidad, pero no es oro negro todo lo que vemos en el mar: vamos a hablar de Adolf Hitler.
Político y militar alemán, fue canciller imperial desde el año 1.933 y Führer (líder) de Alemania desde 1.934 hasta el fin de sus días.
Adolf fue hijo de un aduanero austriaco; su infancia transcurrió en Linz y su juventud en Viena. Su vocación como pintor se forjo aquí en Viena, entre el 1.907 al 1.913; malvivió como vagabundo y creció forjándose a sí mismo en sus prejuicios racistas, convirtiéndose al nacionalismo germánico y antisemita.
En el 1.913 Hitler huyó del imperio austro-húngaro para no prestar (curiosamente) el servicio militar, aunque posteriormente se enroló en las filas del ejército alemán en la primera Guerra Mundial (1.914 – 1.918).
Influido por el fascismo de Mussolini, tuvo tiempo para hacer sus “pinitos” en la escritura y publicar un libro plasmando su idea política-extremista titulado: “Mi Lucha”. Dado que el Generalísimo Francisco Franco era común al fascismo de Mussolini y de Hitler, éste último lo apoyó en su lucha contra los ingleses, por lo que se convirtió en un aliado de Alemania; así España e Italia, fueron excluidos en sus planes de conquista.
Poco le duró la vocación como escritor, ya que gracias a la dura crisis económica de 1.929 y las dificultades políticas republicanas, le proporcionaron gran audiencia entre los parados y descontentos, dispuestos todos ellos a escuchar su propaganda envuelta entre desfiles, banderas y uniformes.
Militarista vocacional, Adolf Hitler rearmó el país para hacer respetar sus demandas por la fuerza. Tuvo también una etapa dulce, dado que reactivó la industria alemana, redujo el paro y superó la depresión económica que lo alzó tiempo atrás al Poder.
Adolf Hitler cambió el curso de la historia: Por un lado ganó durante dos años seguidos todas sus batallas (2º Guerra Mundial), pero por otro perdió parte de su “grandeza” en delirios de poder en lugar de en razones lógicas, históricas o científicas; conciencia de un Führer con un prejuicio abominable contra los semitas, que se exteriorizó durante la Segunda Guerra Mundial, con el extermino de millones de judíos, y prácticas científicas con militares del bando contrario de sus campos de concentración.
Existe otra versión de los hechos y documentada. En ella nos describen como los judíos fueron los que iniciaron primero la segunda guerra mundial contra la Alemania de Hitler. La edición del 24 de Marzo de 1.933 del “The Daily Express de Londres” nos muestra cómo los líderes judíos, en combinación con poderosos financieros judíos internacionales, habían lanzado un boicot contra Alemania con el propósito expreso de mutilar su precaria economía, con la esperanza de derribar el nuevo régimen de Hitler (en ningún caso justifica lo acaecido en los campos de concentración a posteriori).
No podemos dejar de lado las creencias religiosas de Hitler, que siempre han estado en entredicho. Fue aficionado a la astrología, mitología y la mística medieval. A todas las prácticas “fuera de lo común” se las denominaron “Ocultismo Nazi”. Hay que destacar, que altos mandos nazis como Rudolf Hess y Alfred Rosenberg, entre otros, tuvieron diversas corrientes ocultistas durante el nazismo, y permitió crear un grupo esotérico dentro del nazismo, llamado “Sociedad Thule”. Todo aquel que no rendía pleito a dicha sociedad nazista, era perseguido y llevado a campos de concentración. El nazismo fue comprensivo con el Budismo Tibetano, hasta permitió establecer una pequeña colonia en Alemania. Financió tres expediciones al Tíbet, en busca de relacionar la raza Aria con el Asia Central y demostrar que los alemanes eran sus descendientes naturales (hijos de Venus).
Las expediciones al Tíbet, la última a Lhasa la Ciudad Prohibida (en busca de los orígenes de la raza Aria), la búsqueda de la Atlántida, la lanza de Longinos, el Santo Grial o el Arca de la Alianza, fueron entre otras muchas expediciones, financiadas por miembros militares que como Hitler, habían pertenecido durante años a sectas esotéricas secretas.
Hitler creía en los “superhombres” y afirmaba que en alguna ocasión había hablado con ellos. De ahí la creencia de que había tenido contacto con una raza extraterrestre grisácea y que estos le había influido en su decisión de crear una raza rubia perfecta, para de nuevo subir a la superficie (vivían bajo la Tierra) y habitar de nuevo el planeta con una raza pura.
Entre lo místico, pagano, esotérico y demás ciencias del Ocultismo nazi, más que relacionar a Hitler con marcianos verdes, sí cabe destacar su gran inversión en I+D. Su tecnología fue la más avanzada del planeta mientras Hitler fue Führer. En 1.933 ya tenían radar, sensores infrarrojos, agua pesada, etc.
Pero Hitler desde sus tiempos como vagabundo, había guardado receloso, como si de un señor de los anillos se tratara, una caja de Pandora personal: La Lanza de Longinos. La leyenda dice que el poseedor de la Lanza del Destino o la Lanza de Longinos (Cayo Casio Longinos, soldado que atravesó con su lanza el costado de Jesús de Nazaret cuando ya había fallecido en la cruz) gobernará el destino. Pasó de mendigo a líder, curiosamente desde la adquisición de dicha lanza.
En Octubre de 1.944 a finales de la segunda guerra mundial, debido a los intensos bombardeos contra Hitler, éste ordenó esconder bajo tierra y en lugar “secreto” la lanza, para que no la encontraran los Aliados. El 30 de Abril de 1.945, Hitler se quitó la vida, el mismo día que el teniente Horn, tomó posesión de la lanza en nombre de los Estados Unidos (lo que da vida a la leyenda es que quien pierde la lanza, pierde la vida).
Pero el misterio que envuelve la Lanza del Destino no termina aquí: En 1.947 los EE.UU. devolvieron la lanza a Habsburgo, su lugar de origen. Recientes estudios de la BBC indican, que se trata de una réplica del siglo VIII y que no es romana. Pero también se dice que la lanza original no la posee EE.UU., sino que los nazis les dieron a los americanos gato por liebre, y que la auténtica lanza se encuentra enterrada en algún recóndito lugar de Sudamérica.
Esto abre un nuevo debate sobre si la persona que se quitó la vida en aquel búnker era realmente Adolf Hitler o uno de sus dobles. Y si Hitler permaneció vivo en la sombra con otra identidad; se dice que tres días de terminar la guerra, Hitler junto con su esposa y algunos camaradas de confianza, huyeron a España y que acabó sus días en los años sesenta en Argentina… pero eso ya, es otra historia.