“Un Lannister siempre paga sus deudas“, era una frase muy repetida en la serie Juego de Tronos, y como buen Lannister, tenía una visita en prenda desde hace mucho tiempo a esta joven bodega arandina. Aunque las instalaciones actuales fueron inauguradas en 2018, la historia de la bodega hay que remontarla una década hacia atrás, cuando allá por 2009, unieron fuerzas Fernando Ortiz, enólogo y distribuidor de vinos arandinos, (quién no conoce la Bodega Histórica Don Carlos del S.XV en la Calle Isilla), con Cristina Alonso de la empresa de enoturismo Rutas de Vinos SL, bajo el nombre de Bodegas Fusión. Bajo esta marca ya lanzaron los primeros vinos Lara O, siendo la de 2005 la primera añada. Con el paso del tiempo, se hizo necesario elaborar sus vinos en sus propias instalaciones, y de ahí nace la idea de crear Territorio Luthier, muy cerca de la salida de Aranda de Duero hacia Burgos en la N1.
Territorio Luthier se encuentra enclavada en un pinar, y las viñas nos reciben por la pista de tierra que da acceso a la bodega. El silencio y la calma que se respira en el lugar es de reseñar, ya que la A1 se encuentra bastante cerca, pero no se oyen los coches. Había tenido varias oportunidades para haber ido antes de la pandemia, a visitar la bodega y algunas de sus actividades culturales, pero siempre lo tuve que posponer, y luego llegó el bicho. Aquí en el blog dimos cuenta de una de sus más sonadas iniciativas, Proyecto Pon tu nombre a una cepa, alcanzado el objetivo de apadrinar 1800 vides de cuatro variedades casi extintas. Allí, en su terraza chill out, pude conocer a Cristina Alonso, quién me enseño las instalaciones de la bodega, y me permitió probar varios vinos en elaboración, algunos que acabarán siendo Lara O y otros que pueden ser gratas sorpresas para los visitantes de la bodega, como ese rosa eléctrico. Están experimentando mucho y eso puede llevarles a probar vinos muy singulares e interesantes, ya que solo en el rastreo está el descubrimiento. Cuentan además con la colaboración de Jesús Madrazo, de Bodegas Contino. Controlan viñedo de tempranillo en Aranda de Duero, La Horra y Gumiel de Mercado, elaborando también vinos blancos con uva albillo ribereña.
El Lara O Crianza 2016 está elaborado por Bodegas Territorio Luthier desde Aranda de Duero, y pertenece a la D.O. Ribera del Duero. Es un tempranillo con uvas procedentes de La Horra, Aranda y Gumiel de Mercado, con suelos arcillo calcáreos con subsuelo calcáreo, y con una posterior crianza en barrica de catorce meses, pasando por barrica húngara, española, americana y francesa. Su producción supera las 17.500 botellas, siendo la mía la 2807. Presenta un color rojo picota de capa media alta, ribete grana, lágrima densa y persistente para un voltaje del 14%. Buena intensidad aromática, fruta roja fresca, cremoso, notas de bollería, lácteos y un poco de balsámicos, con una muy suave presencia de la madera. Amable entrada en boca, redondo, muy domado y amable, fruta roja madura, dulces maderas, cuerpo medio, con una persistencia muy discreta. Un vino muy asequible, que está en un momento muy bueno de consumo.
Los seguiremos de cerca en el blog, ya que iniciativas turísticas así hacen falta, así como hacer puntal una vez más a la propia Aranda de Duero como origen de la elaboración de vino ribereño. La industrialización ha alejado mucho las viñas de la ciudad. Tarde o temprano esto pasará y volveremos a juntarnos en su terraza, escuchando música y disfrutando de los vinos que elaboran. Que a los dioses plazca.
R.
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