¡Hola! ¿cómo estas? ya estoy de nuevo por aquí para ponerte al día sobre mis últimas recetas.... Madre mía..... han pasado cinco meses.
A veces me pasa que quiero hacer muchas actividades, y claro, hay prioridades. Seguro que a tí te pasa lo mismo; debemos elegir lo más urgente, lo más importante para nosotros o lo que debemos hacer por necesidad.
Con tapas y a lo loco siempre ha sido para mí un refugio; una manera de expresar el amor que siento por la gastronomía. Tanto cocinando como degustando disfruto al máximo. He decidido volver, porque me encanta compartir mis experiencias contigo y me apetece que disfrutes de mis elaboraciones tanto como yo.
Bueno... ahora vamos con la receta de hoy; la liebre es un plato exquisito de elaboración fácil, pero complicado adquirir el ingrediente principal. Solamente en época de caza podras tener liebre a tu disposición y, solamente, si eres de las/os afortunadas/os que tiene algún cazador cerca que te la consigue, o si eres tú la/el que caza. También puede ocurrir, que aunque sea temporada de caza no haya piezas o resulte dificil cazarlas. Por lo que me han contado a veces pasa.
Hoy tengo la suerte de tener una liebre para cocinar gracias a José. Conocí a José en un supermercado de mi ciudad; esperaba la cola en la pescadería y comenzamos a hablar del producto, los pescados eran fresquísimos y enseguida salieron algunas recetas para elegir cual nos apetecía más elaborar y, hablando, hablando, salió tema caza; estamos en temporada y José enseguida dijo que ahora lo que más tenía por casa eran piezas de caza, ya sabes... liebre, conejo de monte, perdiz etc... Le dije que me gustaba la liebre y que me recordaba a cuando la cocinaba mi madre en el pueblo, me trasladé a otros tiempos y me hizo sonreir.
Al despedirnos, José me comentó que el domingo saldría de caza y que si conseguía una liebre me la regalaba para cocinarla. Me hizo mucha ilusión y se lo agradezco enormemente, la liebre ha llegado a mi cocina y he disfrutado de un manjar estos días; todo gracias a José que es una bellísima persona. Desde aquí... muchas gracias.
Ingredientes:
- 1 Liebre de campo
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- sal/pimienta
- Aceite de oliva virgen extra
- 500 gr. de patatas
- 1 litro de caldo de verduras o carne
- 250 ml de vino tinto o blanco
Elaboración:
- Debes tener la liebre limpia y seca. Trocea salpimenta y reserva.
- Cortar la cebolla en brunoise, reserva. Cortar el ajo muy pequeño y reservar.
- Dorar los trozos de liebre en unos 150 ml de aceite de oliva. Reservar.
- Sofreir en el aceite sobrande de dorar la liebre, la cebolla y el ajo.
- Agregar la liebre, el vino y dejar que se evapore el alcohol.
- Añadir el caldo y bdejar hervir unos minutos (15) a fuego medio.
- Mientras la liebre se cuece pelamos las patatas y las cortamos chascandolas no cortando. Las incorporamos al guiso y dejamos cocer hasta que la liebre esté blandita y las patatas cocidas.
- Suelo hacerlo en la olla a fuego medio unos 30 minutos porque tardo menos y el guiso queda caldoso. Al ser liebre de campo la carne está algo más dura.
- Abrimos la olla cuando esté templada/fría y comprobamos el punto de sal; es un buen momento para rectificar.
- Servimos directamente.
Notas:
- A parte de liebre, esta receta la puedes elaborar con conejo y está deliciosa. En el caso que así sea, pon vino blanco en lugar de tinto; al conejo le va más el vino blanco.- La liebre de campo es dificil de conseguir, es carne roja y algo más dura que la de conejo de granja.- Algunas veces le pongo una onza de chocolate negro 99% de cacao, le da un toque muy especial. Quedará un tono más negro pero está buenísima.- Chascar las patatas consiste en coger la patata, cortar en un lado y tirar del cuchillo para arrancar un trocito, no demasiado grandes. Lo llamamos patatas chascadas porque hace un ruido parecido a "chas".
Ana Sánchez