Durante estas semanas había perdido las ganas de hornear, el calor y algún problema gordo que no viene a cuento me tenían un poco lacia. Pero todo en la vida se termina encarando y no te queda otra que asumir que algunas cosas se resolverán, pero que necesitan de tiempo y paciencia y que no se arregla nada dándole vueltas y más vueltas al coco (aunque a veces no puedas evitarlo).
Precisamente el día que había editado el vídeo para esta entrada falleció un familiar, y entonces me di más cuenta aún de lo corta que es la vida y que efectivamente tenía que ponerme en marcha como os pongo hoy.
Para devolverme un poco la ilusión mi marido me regaló dos moldes, este y otro que seguro que estreno en breve. Así que todas las señales en estos últimos días han ido en la misma dirección, la de seguir con ese instinto de disfrutar de nuevo y de recuperar mi sentido del humor y alegría.
Y en estas estamos, con este bizcocho de lima y mascarpone. Aún hace mucho calor, así que no me importaba repetirme con el sabor porque aún apetecen toques refrescantes en las recetas. Allá vamos.
Ingredientes:
* 1+1/2 taza de mantequilla a Tª ambiente.
* 240 gr. de queso mascarpone.
* 3 tazas de caster sugar, o azúcar ultrafina para repostería.
* 6 huevos.
* 3 tazas de harina para todo uso.
* 1 cucharadita de bicarbonato sódico.
* 1+1/2 cucharaditas de polvo de hornear.
* 2 cucharaditas de vainilla en pasta.
* 1 cucharada de ralladura de lima.
* 1/4 taza de zumo de lima.
Preparación.
- Precalentamos el horno a 175ºC y engrasamos el molde, yo siempre lo hago con spray desmoldante.
- En un bol tamizamos juntos la harina, el bicarbonato sódico y el polvo de hornear. Reservamos.
- En el vaso de la batidora, a velocidad media-alta mezclamos la mantequilla y el queso mascarpone.
- Añadimos el azúcar y batimos hasta que nos quede una mezcla suave, pálida y esponjosa.
- Agregamos los huevos, como siempre, de uno en uno, asegurándonos de que vayan bien integrados en la masa.
- Es el momento de la harina, la vamos añadiendo poco a poco sin dejar de batir.
- Ahora echamos nuestra vainilla, la ralladura y el zumo de lima.
- Vertemos la masa en el molde y horneamos durante unos 60-70 minutos, hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
- Dejamos reposar unos 10 minutos en el molde, desmoldamos y dejamos que termine de enfriar sobre una rejilla.
- Espolvoreamos con azúcar glas.
Y bueno, ya está, aquí lo tenéis. Yo hoy no puedo evitar dedicárselo a mi primo Mariano, que desde algún lado debe estar diciéndome de nuevo como me decía en el Facebook de vez en cuando: "La leche que mamaste" cuando ponía alguna entrada con una receta nueva que le entraba por el ojo. Que venía a ser para él como así no hay quien se ponga a dieta. En fin, que muchos besotes para todos, hoy especialmente para él y que os veo en la siguiente entrada.