El grelo es una verdura muy especial, muy gallega y yo creo que menos conocida fuera de esta tierra. En realidad son las hojas que le salen a un tipo de nabo antes de la floración.
Su sabor es un tanto especial, tiene un gusto amargo con una textura fibrosa, quizás la primera vez sorprende pero os aseguro que engancha. Se puede preparar de muchas maneras, siempre acompańado, con patatas, lacón, pescados o en caldo gallego. Durante el otońo y el invierno, que es su temporada seguro que lo pondré en mas recetas.
En cuanto a sus valores nutricionales, lo primero que quiero destacar es su bajó valor en calorías apenas 20 Kcal por 100 gr, lo que le convierte en una verdura ideal para dietas hipocaloricas. Esto se debe a su alto contenido en fibra que facilita el tránsito intestinal y la lucha contra el estreńimiento. Es muy rico en vitamina A, esencial para la vista, AC folico y vit K.
En la receta que presentó hoy el grelo sólo es un acompańamiento, pero al ser la primera vez que aparecía en el blog me apetecía hablaros de el.
El prota de este plato es la merluza, pescado blanco y que no necesita presentación, ¿no?
INGREDIENTES (4 pers.)
4 rodajas gruesas de merluza. 3 dientes de ajo. 1 Manojo de grelos. 3 patatas grandecitas. 1 c.s. de pimentón de la Vera. Aceite de oliva virgen extra.
ELABORACIÓN.
Limpiamos los grelos con abundante agua fría y cortamos los troncos dejando únicamente la hoja. Los ponemos a hervir en agua con sal. Es una verdura dura que suele tardar entre 30 y 45 min en estar lista.
En otra cazuela ancha y bajita ponemos a hervir agua con sal, si tenemos una espina de pescado lo ideal es ańadirla a este agua para que le de sabor, si no la tenemos podemos prescindir de ella. Ponemos a cocer las patatas cortadas en rodajas de algo menos de 1 cm de ancho y cuando les queden 5 min para qué estén listas ańadimos las rodajas de merluza. Dependiendo del grosor esos 5 minutos son suficientes para qué esté lista la merluza.
"Hay algunos que son los últimos y serán los primeros, y hay otros que son los primeros y serán los últimos". San Lucas 13, 30.