El Valle del Jerte se ha convertido en un destino micológico privilegiado durante la época del otoño.El Valle del Jerte se ha convertido en los últimos tiempos en un referente ideal para la promoción de las setas por poseer un ecosistema muy adecuado para su proliferación. A su vez, el producto micológico está en boga entre los viajeros que nos visitan en otoño y entre los empresarios turísticos, dado su gran valor ecológico, gastronómico y su disposición como recurso ideal para superar la marcada estacionalidad que registra este rincón paradisiaco del norte de Extremadura. El ecosistema jerteño facilita la proliferación de hongos y setas casi todo el año, pero es en el otoño cuando aparecen las setas de más valor culinario. Justo cuando los paisajes registran una gama cromática espectacular y llegan las primeras lluvias podemos encontrar en las laderas del Valle del Jerte una gran cantidad de especies de hongos y setas ,y entre ellas, las más preciadas setas comestibles: el boletus edulis, la amanita cesárea, el champiñón, los níscalos, las carboneras o las lepiotas.El reconocimiento de las setas y hongos es primordial para los amantes de estos delicados productos gastronómicos, una práctica difícil de adquirir ya que el aspecto y forma de las setas varía debido a la influencia de los agentes climatológicos.
Cualquier aficionado a la micología que se precie y no quiera salir malparado ha de conocer los tipos de setas comestibles y diferenciarlas de otras setas muy parecidas pero que presentan diferentes grados de toxicidad o pueden ser mortales. Podemos clasificar los hongos en superiores e inferiores. Al aficionado a la micología le interesan los hongos superiores, aquellos que tienen un tamaño visible para el ser humano. Morfológicamente podemos diferenciar en ellos un cuerpo principal o micelio formado por filamentos o hifas que no son visibles por encontrarse bajo la tierra, musgos o bajo la corteza de los árboles. Cuando las condiciones medioambientales son adecuadas el micelio se desarrolla y podemos observar la seta o carpóforo. La seta brota de la tierra para reproducirse por medio de las esporas que se expandirán en el entorno hasta cruzarse con otras esporas de diferente sexo y producir nuevas setas. Es muy importante conocer la morfología de las setas para poder clasificarlas correctamente. El aficionado a la micología debe ser consciente de la dificultad para reconocer y clasificar adecuadamente cada familia de setas dada la similitud que hay entre ellas, por eso debe conocer las claves morfológicas de cada especie para realizar un diagnóstico seguro y fiable de cada ejemplar que tiene entre sus manos.
Al buscador de setas y hongos le interesa conocer las especies comestibles, ya que bien identificadas y cocinadas adecuadamente constituyen un alimento primordial que el ser humano usa ya desde la época del Imperio Romano, con una vista, unos aromas y sabores excepcionales,.Algunos restaurantes del Valle del Jerte ofrecen en su carta platos elaborados con hongos o setas durante las Jornadas Gastronómicas Pastoriles que se celebran en La Otoñada. Además, existen 2 empresas de turismo activo que ofrecen a sus clientes rutas micológicas para recoger setas, que después se clasifican y estudian de la mano de reputados expertos en micología: Rutas micológicas en Alberjerte ,Garganta de los Infiernos