¡¡Pero que buenos recuerdos nos traen las Migas!! Y es que nos trasnsportan a nuestra infancia, a aquellos días fríos de invierno donde nos reuníamos un montón de familiares y amigos para hacerlas y degustarlas. En nuestro caso, el hacer migas siempre ha sido tarea de los hombres de la casa. Nuestro tio abuelo Francisco, nuestro tio Alejandro y nuestro padre Miguel nos han preparado infinidad de veces las mejores migas del mundo mundial. El tio abuelo Francisco les daba la vuelta al aire, como si de una tortilla de patata se tratara, cosa la mar de asombrosa porque la sartén era de un tamaño descomunal, y estaba llena de kilos de migas. A todos nos encantaban esos días, en los que cuchara en mano, esperábamos impacientes el momento en el que el “chef” las pusiera en el centro de la mesa, ya que era costumbre comerlas de pie y directamente de la sartén. Ains que bonitos recuerdos….
Y volviendo a la actualidad, ahora a parte de hacerlas nuestro padre, y siguiendo sus instrucciónes, las prepararmos nosotras. Y manteniendo las costumbres también hacemos una buena sartenada para un montón de gente, ya que nos ponemos…
Las migas son típicas de La Mancha, de Andalucía, de Extremadura, Castilla y León, Murcia…El nombre, como os imagináis, viene porque eran los pastores quienes las preparaban para aprovechar los restos de pan duro. Fijáos si unas migas se aprovechan que en casa, cuando sobraban, si sobraban, las desayunaban al día siguiente con chocolate o café con leche.
Si no las habéis probado os tenéis que animar a hacerlas de verdad, es un plato muy barato y que gusta a todo el mundo. Así que en la próxima reunión familiar…Migas de pastor!!
Migas de pastor
⌇ Preparación: 2 horas
◷ Raciones: 5
⥯ Dificultad: media-baja
Ingredientes
- 1 kg de pan duro
- 1 vaso de aceite de oliva (250 ml)
- 2 cabezas de ajos
- 5 chorizos
- 300 gr de panceta
- 2 vasos de agua
Receta
Empecemossssssssss!!!!
Lo primero que necesitamos es tener el pan troceado. Lo cortaremos pequeñito. Podeís pedir en la panaderia que os corten el pan en rebanadas, y así tenemos parte del trabajo hecho. Lo ponemos en una bolsa limpia y añadimos el agua poco a poco. Tenemos que mojar el pan bastante, no tiene que quedar una masa, ni deshacerse, pero tampoco la miga suelta. Esa cantidad de agua suele ser la necesaria, pero también depende de lo seco que esté el pan. Así que id poniendo poco a poco.
En una sartén bien grande ponemos el aceite. Añadimos primero los ajos, éstos los habremos aplastado para que no exploten. Los doramos bien con cuidado de que no se quemen, después los apartamos.
Ahora toca el turno de la panceta. La añadimos troceada a la sartén y doramos también. Apartamos y hacemos lo mismo con el chorizo troceado.
Ya tenemos los tropezones preparados, ahora pasamos al pan. En primer lugar quitamos todo el aceite de la sartén y lo ponemos en un bol. Echamos todo el pan en la sartén y ponemos parte del aceite por encima. Poco a poco iremos añadiendo el resto del aceite. No ponemos todo de golpe para repartirlo bien.
Empezamos a hacer las migas. Utilizaremos una paleta grande para ir removiendo, “partiendo” y “soltando” el pan. No debemos dejar de remover porque sinó las migas se tostarán, y tienen que cocerse, no tostarse. Ésto nos llevará algo más de media hora, más o menos. Cuando las migas estén casi listas añadimos los “tropezones” que teniamos apartados. Nosotras no los ponemos al principio porque con tanto ajetreo se acaban deshaciendo. Por último ponemos la sal.
Y al centro de la mesa!! Ya que es muy típico comerlas directamente en la sartén.
Notas:
La dificultad no viene dada por la receta en sí, que es muy fácil, sino más bien por el tiempo, la atención y la paciencia que requieren.
Se calculan unos 200 gr de pan por persona, a partir de ahí variad según necesidad.
Para acompañarlas es típico poner encurtidos y también frutas como el melón, la naranja o las uvas. También se suelen freir unos pimientos o incluso unos huevos.
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