El hojaldre es sin duda lo más difícil que he hecho desde que empecé con la repostería. Sin embargo, pienso que es absolutamente necesario animarse a hacerlo y esforzarse por mejorar con el tiempo y la experiencia. Se que resulta muy sencillo comprarlo en el supermercado, listo para rellenar y hornear y que da mucha pereza la tarea tan ardua y trabajosa de amasar y voltear la masa repetidamente. No obstante, las preparaciones caseras son mucho más deliciosas y sanas, y si a eso le añadís la satisfacción de conseguir algo tan bueno hecho por vosotros mismos pues resulta de lo más idóneo intentar prepararlo.
Cuando estaba haciendo la masa del hojaldre para estas deliciosas milhojas de frambuesa, me derroté por una pequeña cosita que me salió mal y me dije a mí misma que pasaría de volver a intentarlo. Luego pensé que para ser una buena pastelera hay que dominar todo este tipo de masas y que no se gana nada con la derrota. Roma no se conquistó en un día y estaba claro que no me iba a salir perfecto la primera vez. Al hornearlo y ver que se habían formado las capas me puse de lo más contenta. Y encima estaba riquísimo. Así que supongo que con la experiencia que se gana repitiendo las recetas conseguiré acercarme a la perfección.
La receta la he sacado del maravilloso libro de Ladurée, al que tanto recurro últimamente. Me encanta tanto este libro que quiero probarlas todas!
♥ Ingredientes para la masa de hojaldre:
- 10 gr. de flor de sal
- 250 ml. de agua
- 75 gr. de mantequilla
- 400 gr. de mantequilla muy fría
- 500 gr. de harina
Disolver la flor de sal en el agua y derretir los 75 gr. de mantequilla a fuego lento. En un cuenco mezclar con los dedos la harina, el agua con la sal y la mantequilla fundida. Cuando la masa quede homogénea y no se pegue en los dedos, hacer una bola y envolverla en papel film. Refrigerar durante una hora.
Ablandar la mantequilla con ayuda del rodillo golpeándola. Ponerla entre papel de hornear y amasarla hasta formar un cuadrado de 15 x 15 cm. Sacar la bola de masa del frigorífico y hacer un corte en cruz. Con el rodillo amasar de dentro hacia fuera los cuatro lados de la cruz como si fueran los pétalos de una flor, dejando el centro más abultado, sin amasar. Disponer la mantequilla en el centro y cubrir con los cuatro pétalos de forma que no quede nada de mantequilla a la vista. Extender el paquete resultante haciendo un rectángulo de 60 cm. de largo. Doblarlo en tercios, como una carta. Luego doblar un cuarto de la masa y extender de nuevo hasta conseguir 60 cm. de largo y otra vez en tercios. Toda esta operación constituye una vuelta. Se debe girar la masa 6 veces, es decir, 6 vueltas y cada dos de ellas hay que dejar que repose 2 horas en el frigorífico. Una vez completadas las 6 vueltas es conveniente dejarla en la nevera toda la noche.
♥ Para caramelizar el hojaldre:
- 50 gr. de harina para trabajar la masa
- 150 gr. de azúcar glas
- 1 cucharada y media de mantequilla
Engrasar la bandeja del horno con la mantequilla y forrarla con papel de hornear, de forma que éste se adhiera a la superficie y no se mueva. Enharinar una superficie de trabajo y extender la masa hasta formar una lámina de 2 mm. de grosor y del tamaño de la bandeja del horno. Traspasar a ésta y cubrir con otro papel de hornear. También ha de colocarse una rejilla u otra bandeja encima en el horno para evitar que el hojaldre se hinche mucho. En horno precalentado a 165 º C., hornear 25 o 30 min. Cuando el hojaldre se haya dorado, sacar del horno y dejar que se enfríe por completo. Precalentar de nuevo, esta vez a 240 ºC y espolvorear una capa fina y uniforme de azúcar glas por encima del hojaldre. Hornear de durante 2 o 3 minutos, controlando que no se queme.
♥ Ingredientes para la crema muselina:
- 125 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 vaina de vainilla
- 250 ml. de leche
- 2 yemas de huevo
- 75 gr. de azúcar
- 25 gr. de maicena
500 gr. de frambuesas para el montaje final
azúcar glas para decorar
En un cazo llevar a ebullición la leche con la vaina y las semillas de vainilla. Retirar del fuego y dejar reposar. En un cuenco, mezclar las yemas, el azúcar y la maicena. Retirar la vaina de vainilla de la leche e incorporar un tercio de ésta a la mezcla de las yemas, mezclando suavemente hasta que no queden grumos. Verter de nuevo en el cazo y llevar a ebullición, sin dejar de remover con unas varillas hasta que la mezcla espese. Dejar que temple y añadir la mantequilla, removiendo hasta que se integre.
Mientras la crema se enfría del todo, cortar rectángulos de hojaldre de 9 x 5 cm. Con ayuda de una manga pastelera o simplemente con una cuchara disponer la crema en los hojaldres, decorando con las frambuesas y coronando con otro rectángulo de hojaldre. Espolvorear por encima azúcar glas.
Podéis hacer las milhojas de los sabores que queráis. Yo hice otras con moras y crema de chocolate que también estaban muy buenas.