Los postres sencillos son muchas veces los mejores, una combinación tan básica y tradicional como la del queso, miel y nueces puede ser un postre delicioso. Eso es lo que hemos querido hacer hoy, un postre individual en forma de mousse, y con una gelatina de miel que le da un toque muy original.
Para hacer esta mousse de queso hemos usado queso mató, un queso fresco típico de la cocina catalana En concreto hemos podido probar el queso mató de la Cooperativa Cadí, un queso con alto contenido en calcio, sin sal y con muy pocas calorías. Este queso está elaborado con leche de vaca pasteurizada procedente exclusivamente de las extensiones de las comarcas de la Cerdanya y l’Alt Urgell, en pleno Pirineo.
La Cooperativa Cadí , pionera en el sector lechero en el Estado español, se fundó en 1915 dando como resultado la aparición de las primeras elaboraciones industriales de queso y mantequilla. Desde entonces nos seduce con sus productos y con esos sabores auténticos que sólo nos ofrecen los productos de calidad.
Estamos muy contentas de haber podido probar este queso, el cual desconocíamos, y por eso os lo queremos contar y a la vez recomendar. Por un precio muy bueno, unos 1.70 euros aprox. podéis haceros con una tarrina de 250 gr y hacer un postre de 10.
Ahora si, vayamos con la receta ¿No?
Mousse de mató (queso fresco catalán)
⌇ Preparación: 20′ (+ 4 horas frigo)
◷ Raciones: 4-6
⥯ Dificultad: baja
Ingredientes
Para la mousse
- 250 gr mató
- 200 ml nata 35%
- 40 gr azúcar
- 3 hojas de gelatina (4,60 gr)
- 40 ml leche
Para la gelatina de miel
- 120 ml agua
- 120 ml miel
- 2 hojas gelatina (unos 3 gr)
Para decorar
- miel
- nueces
Receta
Lo primero que haremos será hidratar la gelatina para tenerla lista. Para ésto la sumergimos en agua fría.
Por otro lado batimos bien el mató con el azúcar, que quede cremoso y sin grumos.
Más cosas, tenemos que calentar la leche y montar la nata.
Ya lo tenemos todo listo, ahora a juntar cosas. En la leche caliente ponemos la gelatina escurrida, tiene que estar blandita. Añadimos la leche-gelatina al mató-azúcar. Mezclamos bien.
Ahora le ponemos la nata montada y con movimientos envolventes mezclamos todo. Hacedlo con cuidado para que no se baje la nata.
Listo!! Ponemos nuestra mousse en los moldes correspondientes. Nosotras hemos usado vasitos de cristal bajitos para presentar un postre individual, pero ponedlo donde queráis. Hemos puesto un poco de spray desmoldante en los vasos y han salido estupendamente.
Metemos en la nevera para que cuaje. En nuestro caso unas 3-4 horas.
Vamos a hacer la gelatina de miel. De nuevo tenemos que hidratar las hojas de gelatina.
Mientras tanto en un cazo ponemos el agua y la miel, calentamos hasta llevar a ebullición , en ese punto apartamos del fuego y ponemos las gelatinas escurridas. (Las apretamos con las manos para quitar todo el agua posible)
Mezclamos y vertemos sobre una bandejita. Metemos en el frigo hasta que cuaje. No tardará casi nada, menos de 30′.
Es hora del postre…yujuuuuu. Sacamos nuestra mousse, con la punta de un cuchillo despegamos los bordes y volcamos sobre el plato. Por otro lado sacamos la gelatina de miel, con un cortapastas del diámetro de la mousse cortamos los círculos que necesitemos. Cogemos uno con cuidado y lo ponemos sobre la mousse. Hacemos lo mismo con todos los vasitos.
Para decorar ponemos unas nueces y un chorrito de miel y a disfrutar!!!
Notas:
Como nunca habíamos probado este queso buscamos recetas y dimos con esta “Tarta mousse de miel y mató”, de La Cuinera, otro descubrimiento, un montón de recetas ricas con muy buena pinta. Si podéis echadle un ojo.
Las hojas de gelatina que hemos usado pesan 1.53 gr cada una, si las vuestras tienen diferente peso tenedlo en cuenta, necesitamos 4.50-4,60 gr.
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