Ingredientes
- Un pan de medio kilo
- Queso (el que queráis)
- Aceite de oliva
- Cebollino (opcional)
- Cebolleta (obligatorio)
- Orégano
- Sal
- Pimienta
- Semillas de amapolas (opcional)
PasosEl pan que vayáis a elegir tiene que ser alto y tener una corteza dura, no valen los panes blanduzcos o tipo pan de molde. Con un cuchillo afilado, preferiblemente de sierra, cortad el pan formando una cuadrícula, pero sin llegar a cortar la corteza de abajo del pan. Id rellenando los cortes con el queso que más os guste. Yo cogí queso Gouda, pero ponedle el que más os guste a vosotros. Ahora viene el meollo del plato. Tenéis que cortar finamente una cebolleta (y digo cebolleta, no cebolla) como os enseñé en este vídeo. Picad un poco de cebollino si tenéis y mezcladlo con sal, un poco de pimienta molida, orégano, unas pocas semillas de amapolas y aceite. En la imagen aparece demasiado aceite y luego el pan me salió un poco pringoso de más, así que con que cubra a la cebolleta picada vais bien, aunque si queréis poner un poco más sois libres. Hay otras recetas que usan mantequilla… yo prefiero aceite de oliva. La mezcla vais metiéndola por los cortes con una cuchara (tened mucha paciencia). Cuando lo tengáis relleno con todo tendréis que cubrirlo con papel de aluminio y meterlo al horno (precalentado) a 180ºC, durante unos 15-20 minutos. Una vez pasado este tiempo quitadle el papel de aluminio y dejarlos otros 10 o 15 minutos más, hasta que veáis que está torrado, crujiente y apetitoso.
En las imágenes que hay por internet se puede coger con las manos. En la vida real sacamos los pedazos con un tenedor, no somos tan guays. La corteza de abajo está tremenda, podéis comérosla o usarla como base de pizza (guiño, guiño). Como podéis comprobar, el interior de este pan es tremendo.
Enjoy