Panqueques de remolacha con huevo poché.

¡Buenas tardes de viernes calderer@s!

Os traigo una receta que ha conquistado mi corazón, también inspirada en las recetas del libro de A Feast of Ice and Fire del blog de The Inn at the Crossroads.

Es un poco elaborada de hacer pues hay que rallar toda la remolacha a mano (a no ser que tengáis robot de cocina que os la deje rallada y no hecha un puré), pero como a mi no me gusta gastar electricidad si puedo usar los brazos, pues llevó un buen rato. También eramos 6 personas. Si vais a comer sólo 2, se tardará mucho menos.

Me pareció una cena estupenda, ¡y colorida!

Ingredientes: (adaptables dependiendo de cuantos paqueques queramos hacer)

1 remolacha mediana por persona (o 2 pequeñas)
1 huevo por persona
1 cebolla
mantequilla y aceite de oliva
sal y pimienta

Elaboración:

Pelamos las remolachas, las lavamos y las rallamos.

En un cuenco grande mezclamos la remolacha rallada, la cebolla, un poquito de sal y pimienta al gusto. Mezclamos bien y ponemos la mezcla en un colador. Lo dejamos escurrir 15 o 20 minutos para eliminar el exceso de líquido. (Aunque todo sea dicho a nosotras no nos soltó nada de líquido, por lo que quizá me salte este paso la próxima vez que los haga :P )

En una sartén grande plana ponemos a derretir un poquito de mantequilla y una cucharada de aceite y ponemos suficiente mezcla de remolacha y cebolla como para hacer dos panqueques. Con una espátula formamos los panqueques, de unos 2 centímetro de espesor y los dejamos cocinar 5 minutos, apretando con la espátula para aplanarlos de vez en cuando. Pasado este tiempo le damos la vuelta y los dejamos cocinar otros 3 minutos.

No os desesperéis si se os deshacen los panqueques al darles la vuelta, en realidad la remolacha se está cocinando y el resultado es delicioso. Simplemente tened cuidado de que se tueste más o menos por los dos lados.

Con forme están los panqueques los vamos poniendo en platos, y los recomponemos un poco de forma si es necesario con la ayuda de una cuchara, o espátula.

Mientras, en una olla con agua hirviendo y un chorreón de vinagre ponemos a escalfar los huevos y cuando estén listos los sacamos con una cuchara con agujeros (por ejemplo la de sacar la pasta).