Revista Cocina
En mi opinión la pasta es uno de los ingredientes más agradecidos de la cocina. Las verduras, los pescados, el marisco o la carne son buenos compañeros para esta delicia de la gastronomía. Pueden acompañarla consiguiendo platos sabrosos para todos los gustos. Son tantas las posibles combinaciones. A veces, como es el caso, con ingredientes sencillos, cotidianos, de andar por casa, podemos conseguir una plato delicioso. Cocina casera en estado puro. La cocina de la mamma.
Para la ocasión utilizo pasta artesana y fresca de verduras, apta para celiacos de Sempreteca, expertos en cocina mediterránea. La filosofía de Sempreteca es ofrecer productos elaborados con ingredientes de proximidad, naturales y de calidad, de modo que podamos disfrutar de una buena comida rápida y nutritiva cuidando la salud, con productos que no contienen gluten.
La salsa es sencillamente lujuriosa, jaja, ese color y ese sabor intenso y contundente, parece increíble que unos tomates maduros, una cebolla, una berenjena y el oro liquido, -aceite de oliva virgen-, puedan conseguir este milagro. Mi reverencia a la cocina italiana.
La receta la vi en Canal Cocina.
Vamos con el plato de hoy que no puede ser mas sencillo, sólo necesitamos productos frescos.
INGREDIENTES:
Para la salsa Norma:
8-10 tomates de pera bien maduros1 cebolla grande1 berenjenaSalAceite de oliva virgenAlbahaca
Pasta fresca de verduras SEMPRETECAQueso ricotta
PREPARACIÓN:
Picamos la cebolla y sofreímos en una sartén con un buen chorreón de aceite de oliva. Cuando veamos que la cebolla empieza a perder firmeza incorporamos los tomates pelados y cortados por la mitad. En esta salsa debemos encontrar trocitos de tomate, por ello, cuando freímos, vamos chafando groseramente. Así nos quedará una salsa rustica y con tropezones. Aproximadamente unos 10-15 minutos moviendo y sin perderla de vista. Reservamos.
Cortamos la berenjena en cuadraditos y freímos en abundante aceite hasta que coja color dorado. Retiramos a un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite y reservamos.
Ponemos una olla con agua y sal al fuego. Cuando empiece a hervir echar la pasta, mover y cocer 5 minutos.
Escurrir y verter en la sartén donde tenemos la salsa de tomate, mezclar a fuego bajo un par de minutos para que se integren los sabores y añadir la berenjena.
Servir de inmediato y acompañar con queso ricotta o sin el, yo aunque soy quesera hasta la médula, en esta ocasión quise comerla tal cual.
Y disfrutad, de esta delicia.