Así que la palabra yogur, esatá prohibida en mi casa. ´Cuando nos casamos y yo empecé a cocinar, me vió echar yogur a un plato y se negó a probarlo. Lo mismo le pasa en los restaurantes si ve que se menciona el yogur en los ingredientes, así que el yogur es mi ingrediente secreto. En todos estos años he seguido cocinando con yogur, no sólo en postres y mi marido ha disfrutado con cada plato.
La receta, además de a Elena se la había visto a Gordon Ramsey, así que ahí lo dejo por si nos reclama derechos, je je.
Ingredientes:
- 6 huevos
- 5 yogures griegos
- 75 gr. de harina (yo sin gluten)
- 170 gr. de azúcar
- 3 cucharadas de zumo de naranja o de limón
- 1/2 cucharadita de levadura en polvo
- Una pizca de sal
- 2 cucharadas de mermelada
- Fruta fresca para decorar
- ralladura de naranja, limón o lima
Elaboración:
Empezamos separando las yemas de los huevos de las claras. Montamos estas últimas con las varillas eléctricas (se puede hacer con varillas manuales) o con la Thermomix (1 minuto por clara a velocidad 3,5) y las reservamos.
Batimos los huevos con el azúcar hasta que doblen su volumen y blanqueen (yo he usado azúcar moreno). Lo hacemos igualmente con varillas eléctricas o con Thermomix 3 minutos a 37º y velocidad 4.
Añadimos a los huevos la harina tamizada con la levadura y mezclamos con cuidado procurando que no se nos hagan grumos. Podemos mezclar en la Thermomix a velocidad 2 durante 30 segundos. Incorporamos los yogures, zumo de naranja o de limón y la pizca de sal, volvemos a mezclar igual que antes.
Añadimos a la mezcla anterior las claras reservadas. Las incorporamos poco a poco con movimientos envolventes. Cuando estén bien integradas vertemos la mezcla en un molde desmoldable y previamente engrasado.
Con el horno previamente precalentado a 160º, horneamos el pastel durante 40-50 minutos aproximadamente (pinchamos en el centro con una brocheta para comprobar que esté bien cuajado el pastel). A partir de los 30 minutos vamos mirando por si se nos dora demasiado, si vemos que tiene ya mucho color lo tapamos con un poco de papel de aluminio.
Cuando este listo apagamos el horno y lo dejamos reposar dentro con la puerta entreabierta durante 10-15 minutos. A continuación lo sacamos y lo dejamos enfríar en la rejilla. Desmoldamos cuando esté completamente frío.
Este pastel se decora con frutas y mermelada. Calentamos esta última con dos cucharaditas de agua para que quede más diluida y pintamos con ella toda la superficie del pastel.
Luego distribuimos las frutas de nuestra elección libres de pieles, rabitos, y pipos. Yo he elegido fresas y kiwis laminados. También he preparado una gelatina ligera con azúcar glas para afianzar la fruta y la he vertido por encima. Volvemos a dejar enfríar hasta el momento de servir.
Bon appétit