INGREDIENTES (2 personas)
2 pechugas de pollo
1 chorrito de vino Pedro Ximénez
150 ml de caldo de pollo
3 dientes de ajo
Tomillo fresco
Ralladura de limón
1 nuez de mantequilla
Sal, pimienta y Aceite de Oliva
Tiempo: 20 minutos
Salpimentamos bien las pechugas de pollo. Calentamos una sartén con aceite (unas 2 cucharadas) y "tumbamos" el pollo. Lo dejamos que se vaya cocinando a fuego medio-alto.
Añadimos los dientes de ajo enteros y sin pelar a la sartén y unas ramitas de tomillo.
Cuando esté bien doradito y crujiente le damos la vuelta y dejamos que se tueste bien por el otro lado.
Acto seguido incorporamos un chorro generoso de Pedro Ximénez y el caldo de pollo (que debería estar caliente, para no perder la fuerza de la cocción) Por último añadimos una nuez (o cucharadita) de mantequilla y dejamos que reduzca la salsa unos 10 minutos.
Todo listo para el festín. Sacamos las pechugas y las cortamos (o las dejamos enteras y que cada cual se lo gestione). Las disponemos en un plato, regamos con la salsa de Pedro Ximénez y rallamos un poco de la piel de 1 limón por encima, que le dará un toque refrescante a nuestro pollo.
Decoramos con un poco de tomillo fresco, que eso siempre luce. Podemos acompañar con una buena ensalada. En mi caso fue una sencilla mezcla de rúcula y maíz dulce con una vinagreta de aceite de Hojiblanca, vinagre de frambuesa y sal. ¡Que aproveche, hitchcookianos!