Como diría mi querido compañero de aventuras: “¿TANTO pisto?”
Jeje, quizá es un chiste que solo entendáis los que sois del sur, pero es lo que siempre me contestan cuando digo que hoy comemos pisto “con huevos”.
Es una receta muy común y seguro que encontráis miles de opciones más cercanas a la receta original en la red. Mi intención realmente no es aportar nada nuevo. Sencillamente es un plato que me encanta y que me hace ilusión compartir en el blog. Aunque sí que tiene alguna curiosidad pues, como diría mi hermana, “hasta al pisto le echas champiñones”. :) Pero ya me vais conociendo, jeje.
Ingredientes: (2 personas)
- 4 ó 5 dientes de ajo
- 1 cebolla pequeña
- 2 pimientos verdes
- 3 ó 4 berenjenas pequeñas (o 1 de las grandes)
- 1 calabacín mediano
- 1 puerro
- 4 tomates medianos
- 2 vasos de tomate triturado natural
- 4 ó 5 champiñones
- 1 vasito de vino de cocina
- 1 cucharada de azucar
- sal, pimienta, tomillo, y aceite de oliva
Elaboración:
Troceamos todas las verduras al gusto.
A mi me gusta cortar la cebolla, el pimiento y el puerro en tiras. Los ajos en rodajas gordas. Los champiñones en láminas. Las berenjenas en daditos y los calabacines en cuatro partes y después en rodajas. Los tomates los suelo cortar en trocitos encima mismo de la sarten, para aprovechar al máximo el jugo que sueltan (y a la vez ahorrarme tener luego la tabla de cortar llena de líquido ;) ).
En una sartén profunda cubrimos el fondo con aceite de oliva, y ponemos a sofreír los ajos y la cebolla. Cuando empiece la cebolla a ponerse trasparente añadimos los pimientos y el puerro y salteamos unos dos minutos. Añadimos entonces el calabacín y tras un par de vueltas, incorporamos también la berenjena. En este punto salpimentamos al gusto y añadimos los champiñones. Damos un par de vueltas y dejamos cocinar mientras cortamos el tomate encima del guiso. Añadimos ahora también un buen chorreón de vino de cocina, y espolvoreamos por encima tomillo al gusto. Removemos y mezclamos todo bien. Dejamos cocinar otros 2 minutos. Incorporamos ahora al guiso los dos vasos de tomate natural triturado, y lo aderezamos con una cucharada de azúcar y un poco más de sal si fuera necesario. Removemos bien para mezclar todos los ingredientes con el tomate triturado. Bajamos el fuego al mínimo y lo tapamos, dejando que las verduras terminen de cocinarse. Si nos gustan las verduras crujientes no debemos tapar la sartén mientras que dejamos que el tomate triturado se cocine.
Mientras, en una sartén con abundante aceite de oliva, freímos los huevos. Cuando estén listos, apagamos el fuego de la sartén con el pisto y montamos los platos.
Es imprescindible una buena barra de pan para degustar este plato.
¡Que aproveche!
Pisto con Huevos
Esta receta participa en el Desafío de Recetas Sanas de Freshvana