Los níscalos le dan a la quiché un toque muy interesante
INGREDIENTES
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Masa quebrada: 1 lámina
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Níscalos: 250 gr
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Panceta: 250 gr
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Leche: 400 ml
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Huevos: 4
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Aceite
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Pimienta negra
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Sal
PREPARACIÓN
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Untamos el molde con
mantequilla y lo forramos con la masa quebrada, pinchamos la masa, horneamos a
180º durante unos 10-15 minutos.
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En un cazo ponemos
un chorrito de aceite con la panceta cortada en tiras y un poco de sal freímos
a fuego lento. Cuando la panceta esté un poco dorada, sacamos y reservamos.
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Limpiamos y cortamos
los níscalos en trocitos pequeños, los freímos en la misma sartén donde freímos
la panceta con un poquito de sal.
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Cuando los níscalos
estén fritos se añade la panceta, la leche,
la pimienta y un poquito de sal, dejamos cocer todo junto 5-10 minutos
hasta que reduzca, rectificamos sazón.
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Retiramos del fuego
y añadimos los huevos batidos, mezclamos todo bien.
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Cuando la masa esté
lista la sacamos del horno, podemos desmoldarla si la dejamos enfriar 5 minutos
o bien dejarla en el molde.
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Vertemos la mezcla
dentro de la base de masa quebrada, horneamos a 180º durante 20-30 minutos
hasta que se dore la superficie.