Las tartas saladas no solo son deliciosas para mi gusto, además nos quitan de un apuro en alguna ocasión , son fáciles de preparar y con ellas se puede dar rienda suelta a la imaginación ya que pueden ir rellenas de lo que más nos guste, incluso son estupendas para aprovechar restos de otras preparaciones. Esta que os traigo hoy es ideal para un almuerzo, como plato principal y acompañada de una ensalada variada.
Ingredientes:
- 1 lámina de pasta brisa.
- 3 puerros.
- 200 mlts de leche evaporada.
- 3 yemas de huevo.
- 80 grs de queso emmental rallado.
- 100 grs de queso gorgonzola.
- 70 grs de tiras de bacon.
- 1 pizca de nuez moscada.
- Tomates cherry.
- Pimienta.
- Sal.
Preparación:
- Enmatecamos un poco el molde y lo cubrimos con papel de horno. La mantequilla ayudará a que se pegue mejor a este.
- Estiramos la masa y forramos el molde. Lo pinchamos varias veces con un tenedor y lo reservamos 15 minutos en el congelador.
- Retiramos las raíces, la parte verde y las dos capas exteriores de los puerros, los lavamos y los cortamos menudos.
- Rehogamos los puerros en una sartén a fuego medio con 50 grs de mantequilla fundida, hasta que comiencen a perder volumen y estar blanditos.
- Añadimos dos cucharadas de agua y proseguimos con la cocción a fuego lento, unos 10 minutos más y removiendo de vez en cuando ya que no deben tomar color.
- Salpimentamos y reservamos una vez tiernos y blanditos.
- Precalentamos el horno a 200º.
- Batimos las yemas con la leche evaporada y los quesos. Añadimos el bacon y mezclamos.
- Salpimentamos y añadimos la nuez moscada.
- Rellenamos el molde con los puerros y vertemos por encima la mezcla de los quesos, repartiéndola bien.
- La adornamos con unos cuantos tomates cherry.
- Los primeros 15 minutos horneamos la quiché a 200º, pasado ese tiempo bajamos la temperatura a 180º y horneamos 25 minutos más.
- Si vemos que se nos dora demasiado la cubriremos con un trozo de papel de aluminio .
- Solo queda sacarla del horno una vez lista, dejarla enfriar, desmoldar y servir.