Esta salsa se encuentra sin dificultad en grandes almacenes y en muchos supermercados, tiendas de productos orientales, en dos formatos: en bolsas de plástico o en frascos tipo los de las mermeladas, y cunde muchísimo. Yo la uso para recetas hechas con el wok, para subir el sabor de un asado de pollo añadiendo una cucharadita o para dar un toque oriental a los magret de pato.
Esta vez me pareció divertida la idea de asar una carne cubierta por una capa, como cuando hago la espaldilla o el rabillo de cadera con costra de mostaza antigua, pero en lugar de usar la mostaza, haciendo la envoltura con la salsa Hoisin y el resultado ha sido delicioso. Os cuento como hacerlo... Ingredientes para 6 personas Una pieza de rabillo de ternera, 4 cucharadas de salsa Hoisin, 2 cebollas grandes, aceite de oliva virgen extra y sal Cómo hacer rabillo de ternera asado con salsa HoisinComo en otras recetas similares, preparé una cama de cebollas dulces en juliana para luego poner la carne encima mientras se asa. Un pellizco de sal en la cebolla y un chorreón de aceite de oliva virgen extra del bueno, y listo.
En cuanto a la carne, encargue un rabillo a Cristina de Carne Villamaría pidiendole que me lo diera mallado para que la forma se me mantuviera. Le quité la parte final más estrecha y la guardé para otra receta, cerrando la malla y ayudándole a tener una forma más cilíndrica.
También podéis usar mi pieza preferida, la espaldilla o cualquier otro corte de vuestro gusto, como redondo, solomillo o lo que prefiráis. La preparación continúa colocando la pieza sobre la cama de cebolla y añadiendo un par de cucharadas generosas de salsa Hoisin sobre la carne, extendiéndolas bien y dandole la vuelta para añadir las otras dos. Os debe quedar como en la foto.
Una vez bien extendido, metemos la fuente en el horno a unos 190º y dejamos que se ase durante 40 minutos, para una pieza de un kilo aproximadamente, dando la vuelta a la mitad. Pasado ese tiempo las cebollas estarán casi hechas (dando una pista de cuándo apagar el horno) y la carne tendrá este impresionante aspecto. Sacamos la carne y dejamos que se enfríe un poco. Mientras, pasamos las cebollas por la batidora, y calentamos la salsa resultante en un cazo para que recupere su color al salirle el aire y de paso la reducimos un poco. Si es necesario, añadimos otra cucharada de salsa Hoisin para intensificar su sabor.Fileteamos la carne y llevamos a la mesa cubriendo las tajadas con un poco de salsa y llevando el resto en una salsera para que los que quieran se puedan servir un poco más.
El sabor intenso de la salsa Hoisin mezclado con los jugos del asado de la carne de ternera y la cebolla asada, es impresionante. Os recomiendo de verdad probar esta receta de rabillo de ternera asado con salsa Hoisin para una reunión familiar, que seguro que triunfáis. Sed felices,