Comienza el mes de abril. A ver si llega el buen tiempo de una vez! Para empezar bien la primavera les dejamos esta deliciosa receta!
He aquí una evolución del básico risotto bianco. Me apetecía un buen arroz y no tenía nada en la nevera, por lo que miré en la despensa y me encontré con unos tomates secos italianos que me había traído mi madre de regalo de Roma. No sabía si quedaría bien, pero la verdad es que me he sorprendido de lo bueno que ha salido! Lo mejor es cuando muerdes un trozo de tomate y suelta todo su sabor "unami" que te deja perplejo! Como siempre, muy importante un buen caldo casero.
Estos tomates son secados al sol y tienen mucho sabor, ya que la reducción de su volumen lo intensifica. Se pueden comprar en agua o secos, vosotros elegís, pero si son secos hay que remojarlos minimo 30 minutos.
Ingredientes para 4 personas:
600gr de arroz redondo
1l de caldo (de pollo o verduras)
2 cebollas
6 trozos grandes de tomates secos
1 vaso de vino blanco
1 cda de mantequilla
queso parmesano rallado
sal y pimienta
En primer lugar se ponen a hidratar los tomates 30 minutos antes en agua. Se pican las cebollas en daditos y se sofríen con la mantequilla y un poco de sal en una cacerola donde haremos el arroz. Mientras ponemos el caldo en otro caldero y lo mantenemos caliente, así no corta la cocción del arroz (si no tenéis caldo casero, acudís a briks o pastillas, pero siempre es peor). Cuando la cebolla esté doradita se agregan los tomates secos picados y se remueve unos minutos, entonces echamos el vino y volvemos a remover hasta que se evapore bien el alcohol (3 minutos). Después de esto agregamos el arroz y removemos. Echamos el primer cucharón de caldo y removemos hasta que el arroz lo haya absorbido todo. Repetís este proceso hasta que el arroz este en su punto: blando pero al dente. En el último cucharón agregáis el queso rallado, corregís de sal y echáis pimienta. Servís enseguida añadiendo un poco más de queso rallado. Ya veréis!