Revista Cocina
Dabadabadá,dabadabadá... Todavía hoy existen algunos halls de hoteles de la Costa del Sol cuya decoración incita a tararear la cancioncilla-banda sonora de esas películas de finales de los sesenta y principios de los setenta de Alfredo Landa y José Luis López Vázquez que marcan ese mito español cinematográfico: las suecas y el macho ibérico.
En 1974 entraron los suecos en nuestras casas a través de la tve, de la mano de Pippilotta Delicatessa Windowshade Mackermint “Pippi Längstrump”, la pelirroja Pippi Calzaslargas, la pippilota de los niños, hija del capitán de barco, rey de los mares y de los caníbales…..después, con el paso de los años llegó Ikea a nuestros hogares… ¡¡ Llegaron los suecos !!
Y en mi familia hay unos cuantos..... una sueca muy especial, nació en Estocolmo en éste mes hará unos 20 años, el mismo día que mi abuela Mª del Carmen (su bisabuela), de quién toma nombre el blog de “Mi cocina”, Carmen Rosa. Esta sueca-española es Ingrid.
He podido leer que su nombre tiene unas raíces muy antigua, se remontan a las tradiciones orales de los dialectos escandinavos, de la palabra Ingriör, que significa “Ing, hermoso” y “friedr, belleza”. Aunque prefiero creer en la versión mitológica: El dios Odín tuvo muchos hijos, dos eran gemelos, Yngvi-Freyr y Freya. Ingvi-Frey era el dios de la fertilidad y su hermana Freya era su homóloga femenina.
El nombre de Ingvi-Frey, los nórdicos antiguos, lo escribían junto o separado….así que le conocía también por Ing…según la leyenda, éste dios es el padre de la familia real de Suecia, los Ynglingar. La raíz Ing significa “hijo de..” o “descendiente de….”. Así que he llegado a la conclusión de que Ingrid….hija de Magnus y Toñi, es descendiente de Odin, un pueblo de Vikingos, grandes marineros del Norte, pero también de una sencilla familia marinera malagueña.
Quiero dedicarle ésta receta, por su cumpleaños…..y qué mejor con un pescado de los Paises Nórdicos, el salmón, un pescado no solamente delicioso en sabor, sino también con una importantísima calidad nutritiva que para los suecos constituye casi “el pan nuestro de cada día”, estando presente casi a diario en su dieta en múltiples formas, salado, adobado, ahumado, es un elemento clásico del smörgåsbord, y de esa regla no se excluye el salmón escalfado y servido frío. Hay un plato muy típico en Suecia, llamado Kall inkokt lax o salmón escalfado y frío: un plato tradicional de la Noche de San Juan en Suecia. Se sirve con un poco de mayonesa y acompañado de las primeras papas del año cocidas en eneldo.
Hoy, yo le preparado éste salmón “salvaje” del norte de Europa, con productos del sur, algo de marisco, cava y uvas moscatel de Málaga….una fusión al estilo “Ingrid”.
¿Cómo lo hice?
Ingredientes para una persona: Un filete de salmón fresco, seis langostinos, seis mejillones, uvas moscatel (peladas), un vaso pequeño de cava, un vaso pequeño de nata ligera especial para cocinar, sal, pimienta recién molida y aceite de oliva virgen extra.
Preparación:
Cocer por separado en agua con sal, los mejillones una vez limpios y los langostinos.Pelar estos últimos y reservar la carne, al igual que los mejillones.En una sartén con un chorreoncito pequeño de aceite de oliva pasar el salmón, vuelta y vuelta, salpimentando previamente al gusto.Añadir el cava, llevar a ebullición y dejar unos minutos que evapore.Agregar la nata, las uvas, los langostinos y los mejillones y dejar unos minutos hasta conseguir que la salsa tenga la consistencia deseada.Servir caliente…..acompañar con patatas cocidas…..y disfrútenlo.
Para mi prima Antoñita Mari y en especial a su hija Ingrid, con todo nuestro cariño.