Este es uno de los platos más preparados de todo Israel: el shakshuka. Puede traducirse como "todo revuelto" y realmente es una delicia, además la simplicidad es la característica de esta receta y se elabora con ingredientes que a buen seguro, todos teneís en casa.
Exquisito en cualquier momento del día, especialmente para un desayuno con toques mediterráneos y encarar el nuevo día repleto de energía, éste es el momento elegido por los hebreos para degustar esta especialidad. El shakshuka es oriundo del norte de África, parece ser que de Túnez o Egipto, y en la actualidad, es un plato muy popular en todo el Magreb, Egipto, Turquía y como mencionaba anteriormente, en Israel. Se prepara en sartén apta para el horno o en tajine, aunque si no tienes en cada ninguna de las dos, puedes elaborarla en sartén normal y una vez añadidos los huevos tapar para que los huevos se empapen de toda la esencia del plato, aunque particularmente, prefiero la opción de hornear.
A buen seguro que todos hemos disfrutado de alguna variante de este plato en algún momento, porque, ¿en qué consiste básicamente?. Sencillamente, son huevos con tomate y especias, receta que dependiendo de la zona de elaboración puede incrementarse con calabacín, pimientos o berenjenas a modo similar del pisto manchego. En mi caso, la variante viene de la mano de unas judías redondas para aportar más sabor y color y con un toque picante que aviva extraordinariamente el sabor del plato.
Se suele acompañar con ensaladas y patatas fritas en bastón. Árabes, judíos y turcos usan la misma palabra “Shakshuka”, y cada uno lo condimenta con alguna diferencia y lo acompaña de modo variado, aunque si cabe destacar, que es maravilloso untar el pan de pita en la yema de los huevos y empaparlo en la salsa de tomate; lo dicho, todo un manjar de lo más asequible.
Aceite de oliva1 cebolla blanca, cortada en cubitos1 pimiento rojo, sin semillas y cortado en cubitos1 jalapeño, picado4 dientes de ajo picados1 cucharadita de comino molido1 rebanada tostada de pan del día anteriorPimentón 1 cucharadita2 latas de tomates natural 1/4 cucharadita de pimienta negra2 huevosCilantro o perejil fresco, picadoSal
Hervir agua con sal y cocer las judías durante 8-10 minutos. Escurrir y reservar.
Calientar el aceite de oliva en una sartén apta para horno a fuego medio-alto. Añadir la cebolla y sofreír durante 2 minutos. Incorporar el pimiento rojo y el jalapeño y saltear 5-7 minutos, hasta que las cebollas estén transparentes.Incorporar ahora las judías escurridas, el comino y el pimentón y rehogue con el resto de ingredientes durante 1 minuto.
Añadir ahora el ajo y rehogar 1 minuto. Cortar a trozos los tomates.
Agreguar los tomates picados, la sal y la pimienta negra. Pasados unos 2 minutos, incorporar el pan tostado troceado y empaparlo bien en la salsa. Continuar a fuego lento durante 15 minutos. Precalientar el horno a 180ºC.
Hacer 2 pequeños huecos en la mezcla de tomate para poner en ese espacio los huevos. Espolvoreamos con sal los huevos.
Llevar la sartén al horno precalentado y cocinar hasta que la clara de los huevos se vuelva blanca, de 6 a 8 minutos.
Espolvorear con cilantro o perejil fresco antes de servir.
Servir caliente acompañado de pan blanco suave o mejor aún, pan de pita.
¡¡Que lo disfruteís!!
Si el sofrito se os pone demasiado espeso, antes de poner los huevos y llevar al horno, añadir un poco de tomate triturado, pero no demasiado, tener en cuenta que es mejor que la salsa se gratine un poco y por otro lado los huevos en el horno se hacen enseguida.