Revista Cocina
Si sólo usáis lechuga en ensalada ahora puede ser un buen momento para probarla de otra forma. Puede usarse como cualquier otra verdura y en esta sopa es la protagonista. Si os ha sobrado caldo de pollo es una manera diferente de aprovecharlo dándole un toque diferente.
Aún me apetecen estos platos. Os aseguro que es una cena ligera que no asegura un sueño reparador.
Ingredientes:
- Unas hojas de lechuga
- Caldo de pollo
- Aceite de girasol
- 1 puerro
- 2 huevos
- Fideos finos
Para el caldo de pollo:
- 2 muslos de pollo ( o un muslo de pollo y otro de gallina)
- 1 hueso de jamón
- 1 hueso blanco salado
- 1 puerro
- Una rama de apio
- 2 zanahorias
- 1 nabo
- Una patata
Elaboración:
Preparamos el caldo limpiando bien los huesos y quitándole la piel a los muslos. Limpiamos y cortamos a trozos grandes las verduras. Llenamos olla grande (preferiblemente alta) con unos 3 litros de agua, agregamos la carne y las verduras y los cocemos a fuego medio hasta que empiece a hervir. En este momento debemos ir quitando la espuma que sube a la superficie. Bajamos la temperatura, ponemos sal y dejamos cocinar, así a fuego lento, una hora y media semitapado.
En otra olla con un poco de aceite de girasol pochamos el puerro cortado a rodajas muy finas. Añadimos el caldo colado y cocinamos 5 minutos. Añadimos la lechuga limpia y troceada, el huevo ligeramente batido y los fideos. Hervimos a temperatura media 5 ó 6 minutos más.