INGREDIENTES
Para la masa:
220 gr. de harina.
75 ml. de agua templada.
50 ml. de aceite de oliva.
1/2 sobre de levadura seca de panadero.
50 gr. de queso gruyere rallado.
1 Pizca de sal.
Para el relleno:
1 Kilo de cebollas.
1 Cucharada de aceite de oliva.
1 Huevo.
200 gr. de queso gruyere rallado.
1 Cucharada de vinagre de jerez.
2 Ramitas de tomillo.
2 Ramitas de romero.
Sal y pimienta,
LA MASA
- En un cuenco grande, tamizamos la harina y le añadimos la levadura, el agua templada y comenzamos a mezclar. Añadimos el aceite, el queso y la sal y seguimos amasando hasta conseguir una masa homogénea y manejable. Cubrimos y dejamos reposar durante 30 min o hasta que duplique su volumen.
- Sobre la superficie de trabajo y con ayuda de un rodillo, estiramos hasta conseguir un grosor de unos 3 mm. Con cuidado tomamos la masa y forramos un molde para horno.
- Reservamos hasta el momento de usar.
PARA EL RELLENO
- Pelamos y cortamos las cebollas en rodajas finas. Ponemos una cacerola al fuego (preferiblemente de hierro) con el aceite a fuego medio y sofreímos la cebolla durante un par de minutos, sin parar de remover. Bajamos el fuego al mínimo, tapamos y dejamos cocinar unos 30 min o hasta que la cebolla esté bien cocinada.
- Destapamos, añadimos el tomillo, el romero, salpimentamos, removemos bien y cocinamos unos 30 min. a fuego medio o hasta que la cebolla comience a dorarse. Iremos rascando con ayuda de una espátula s vemos que se pega al fondo, pues comenzará a confitarse.
- Una vez dorada la cebolla,añadimos la cucharada de vinagre y removemos bien. Retiramos del fuego y pasamos a un cuenco, añadimos el huevo ligeramente batido, el queso, y mezclamos bien.
- Vertimos la cebolla encima del molde forrado con la masa y con ayuda de una espátula extendemos bien para cubrir toda la superficie,
- Horneamos a 180ºC durante 30 moon. o hasta que veamos que comienza a dorarse. Dejamos enfriar 10 min. y servimos acompañado de rúcula.
Un pastel de lo más sencillo, pero que cocinado a fuego lento, con esmero y sumando el toque de las especias, se convierte en un bocado de lo má exquisito y sin duda con un aire muy francés, no me pude acordar más de mis vacaciones en el sur de Francia, todo tan bonito y delicioso!!
No os asustéis con la cantidad de cebollas, conforme se van cocinando y van perdiendo agua, también van perdiendo volumen y se quedan en menos de la mitad. Las especias, cuanto más frescas (si puede ser) mejor, y el queso, uno de calidad, el sabor será inmejorable.
La masa se puede preparar mientras se cocinan las cebollas, da tiempo de sobra, así que no hay excusas tipo "no tengo tiempo de preparar la masa" pero si sois algo perezosos, podéis utilizar masa brisa o quebrada, como digo siempre, no queda igual, pero el resultado tampoco es malo. A esta masa, el queso le da un toque riquísimo.
Las piezas de cerámica que he usado en las fotos son de Carrón una firma de cerámica hecha en Francia, o como ellos la denominan, la vajilla de alta costura, ya que está dibujada y realizada a mano, cada pieza es única. A mi no me pueden gustar mas las cosas hechas a mano, así que os podéis imaginar lo enamorado que estoy de estas piezas, son pequeñas joyas que han llegado a mi cocina..
El pastel lo podéis preparar el día antes, aunque recién preparado es una pasada de rico. Si lo preparáis el día antes, lo podéis calentar un poco en el horno antes de servirlo, o incluso tomarlo frío, seguirá estando delicioso. Recomiendo acompañarlo de un poco de rúcula y mostaza, sin duda que le va de maravilla.
Espero que os animéis a preparar este delicioso pastel, os aseguro que vais a quedar completamente conquistados con el, y sin duda, lo vais a repetir en diferentes ocasiones, yo estoy deseando invitar a gente a venir a casa para prepararlo otra vez!!
Receta adaptada de Sale&Pepe.