Tarta de trufa con bizcocho Sacher

Hoy hace 18 años que viniste al mundo, parece que fue ayer cuando te tenía entre mis brazos y ahora eres todo un hombrecito. Un hombrecito del que me siento muy orgullosa, porque a lo largo de estos años has conseguido todo lo que te has propuesto y eres una excelente persona,  no es que lo diga yo, que soy tu madre, es que estás rodeado de muchos amigos que lo confirman. Por circunstancias de la vida esta fecha tan significativa no la podemos celebrar juntos, el destino ha querido que te encuentres a mas de 2000 km de distancia, forjándote tu futuro, pero pronto lo podremos celebrar como se merece la ocasión.
Todo cumpleaños se merece una tarta, por eso, y aunque sea virtualmente, te he hecho una tarta de ganache con un bizcocho sacher, porque sabemos que eres tan chocolatero como la mami. Como no la puedes probar te diré que es una tarta de textura húmeda, esponjosa y aunque lleve mucho chocolate no es nada empalagosa.  Así que conformate con verla que para degustarla te queda un mes.
Quise hacer esta pequeña entrada como si fuera a mi hijo directamente pero ahora comparto la tarta con todos vosotros para hacerlos partícipes de esta celebración. Espero les guste.
Ingredientes:
Para el ganache (Trufa cocida):
-400 g. de cobertura de chocolate negro
-500 ml. de nata de montar
-75 g. de azúcar
-50 g. de mantequilla
Para el bizcocho sacher:
-6 huevos
-160 g. de mantequilla
-150 g. de cobertura de chocolate negro
-75 g. de azúcar
-50 g. de azúcar glas
-160 g. de harina floja
-1 cucharadita de impulsor (levadura royal)
Molde de 22cm
harina y mantequilla
Preparación:
Empezamos con el ganache porque debemos guardarla en el frigorifico 12 horas.
Ponemos a hervir la nata durante un minuto, echamos el azúcar y removemos con unas varillas para que el azúcar se disuelva bien junto con la nata.
Pasado el minuto de ebullición, retiramos del fuego y le añadimos la cobertura de chocolate previamente troceado y la mantequilla a punto de pomada. Removemos todo hasta conseguir una mezcla homogénea. Lo depositamos en un recipiente de cristal, tapamos con un papel film y una vez se enfríe lo ponemos en el frigorífico.
Para preparar el bizcocho lo primero que haremos es separar las claras de las yemas de los huevos. El chocolate lo fundimos en el microondas, a intervalos de menos de un minuto y en modo descongelación, cuidando que no se queme, lo removemos bien  hasta que quede bien fundido. La mantequilla si no la tenemos a temperatura ambiente, también le podemos dar un toque en el microondas en el modo descongelación para dejarla a punto de pomada.
Mezclamos la cobertura fundida con las yemas, el azúcar y la mantequilla. Batimos con una batidora de varillas hasta conseguir una masa esponjosa. Por otro lado montamos las claras a punto de nieve, cuando la tengamos a punto de nieve le incorporamos el azúcar glas y seguimos batiendo unos minutos más para integrar bien los dos ingredientes. Esta mezcla de claras la mezclamos con la mezcla de yemas y chocolate, pero ya sin varillas eléctricas, las cambiaremos por unas varillas manuales. Removemos bien para integrar todos los elementos.
Tamizamos la harina junto con el impulsor y vamos añadiéndola poco a poco a la mezcla anterior, siempre con movimientos envolventes para que quede una mezcla esponjosa.
Encendemos el horno a 180º.
Cogemos un molde de 22cm y lo bañamos con un poco de mantequilla y enharinamos, al final le damos unos golpecitos para quitar el exceso de harina. Vertemos la mezcla que tenemos preparada en el molde y lo llevamos al horno, a altura media, durante 35 minutos. Antes de retirarlo del horno y una vez transcurrido el tiempo siempre hay que comprobar que el bizcocho esté cocido, introduciendo una brocheta en el centro. Si esta sale limpia, retiramos y dejamos enfriar sobre una rejilla y sin retirar del molde.
Montaje de la tarta:
Una vez frío el bizcocho lo cortamos en tres capas. Untamos una capa con el ganache, ponemos la segunda capa y repetimos la operación por último ponemos la otra capa de bizcocho. Cubrimos toda la tarta con el ganache restante y decoramos al gusto. Podemos decorarlo con unas trufas de chocolate y virutas. Esta vez le quise dar un poco de color y lo decoré con unas frambuesas.