Soy una absoluta devota de las tartas de queso. Me encanta probar todas: horneadas, sin horno, frías, templadas, con galletas en la base o sin ellas...
Por eso, también me gusta muchísimo cocinarlas. Tengo un montón de recetas de tartas de queso de todo tipo, y todas ellas están deliciosas.
Te animo a que cocines ésta en concreto. Es extremadamente fácil. No lleva galleta en la base, así que es aún más sencilla de preparar que otras.
Tan sólo necesitas unos pocos ingredientes, un horno caliente y la paciencia de esperar a que se haga la tarta. Luego, a disfrutar acompañada de una bola de helado o con azúcar glaçe espolvoreado.
Ingredientes para 8 personas:
- 4 huevos
- 1 lata de 370 g de leche condensada
- 1 tarrina de queso blanco crema (350- 400 g) tipo Philadelphia
- zumo de medio limón
- 3 cucharadas de harina de maíz o Maizena (75 g aproximadamente)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Se ponen en un bol grande los huevos, la leche condensada, el queso, la harina de maíz y el limón.
Se bate todo con varillas eléctricas hasta que queden bien mezclados los ingredientes. Se vierte la mezcla en el molde y se hornea unos 50 minutos o 1 hora.
Se deja en el horno, con la puerta un poco abierta, a enfriar durante unos 10 minutos.
Se degusta con una bola de helado de vainilla o bien con azúcar glaçe espolvoreado o con mermelada de frambuesas... lo que más te guste.