10 pequeñas cosas / septiembre 23'

Cuanto más avanza la vida y más vamos cambiando de hábitos en las redes, más me vuelven a mí las ganas de bloguear a lo 'old school'. Ahora que ya los blogs no son nada y todo el contenido interesante se hace en Insta y TikTok, creo que estos pequeños rincones de Internet deben, más que nunca, ofrecer algo más personal. No solo la foto del outfit o la rutina de skincare, sino un contenido de valor añadido.

Por eso me apetece retomar una de esas entradas tradicionales que antes se hacían para, simple y sencillamente, hablar sobre mí y mis pensamientos. Después de verlo en muchos blogs me ha apetecido sumarme a esto de escribir 10 cosas random del mes. Desde cosas que me han gustado, pensamientos que he tenido, lugares que he visitado... Como si tuviésemos una pequeña conversación en un café.

Este tipo de posts me resultan muy entrañables y siempre los leo porque me gusta conocer a la persona que escribe.

1- ¿Me gusta el verano?

Normalmente no me gusta el verano. No me gusta el calor, es el peor momento para ir de vacaciones para mi gusto, todo se masifica... Sí, vale, pero tengo otras razones más específicas que tienen que ver con las expectativas, lo laboral, la falta de planes... No hay nada que me agobie más que uno de esos anuncios de cerveza con música de algún grupo indie en el que unos jóvenes se enamoran en una cala del mediterráneo. Básicamente porque yo no voy a tener eso. Nunca. Mi verano es aburrirme en el sofá con el ventilador puesto mientras me pregunto dónde estaré a partir de septiembre.

Sin embargo, este verano me ha... gustado? Me he sentido muy tranquila, he disfrutado de los pequeños planes, he descansado de verdad, he desconectado de todo... Ha sido sorprendente. Y lo más curioso es que incluso me ha dado pena que terminase. ¿Será esto que a partir de ahora me va a gustar el verano?

2- Cambio de chip

No quiero entrar en gran detalle en este tema porque no me siento preparada para exponerlo públicamente, pero dejémoslo en que hice algo, un "ritual", que me ayudó a cambiar el chip. Llevaba un año muy malo, al menos hasta junio, y no veía salida. Sentía que todo iba mal todo el rato y no era capaz de encontrar el lado positivo. No, no estaba deprimida (he pasado por eso, lo conozco), solo apática. Y entonces hice *esto* y oh my god... He notado un cambio enorme. He pasado de sentir que estaba todo mal a ver el vaso medio lleno y centrarme en lo bueno y todo aquello por lo que estoy agradecida. Lo necesitaba y qué bien que lo hice.

Si lees esto y quieres saber más mándame un mensajito privado en redes y te cuento, pues lo puede hacer cualquiera.

3- Carrera de fondo

Odio las oposiciones. Ya está, ya lo he dicho. Y particularmente odio las oposiciones de educación. Me parecen un proceso injusto y subjetivo que no garantiza nada. Hasta ahora me había resistido a hacerlo. Pero el año que viene hay oposiciones de estabilización y el proceso es más sencillo, así que me he animado y he empezado en una academia. No sé qué saldrá de aquí, no sé si tendré suerte, sobre todo porque trabajo al mismo tiempo, pero (curiosamente) estoy ilusionada.

4- Ratatouille

Dejemos los temas importantes y vayamos a las pequeñas cosas que me han hecho el mes. Una de ellas ha sido que he hecho ratatouille. Lo tenía en mi lista desde hacía mucho tiempo y no ha sido hasta que he visto la receta en el álbum de recetas Disney de Alcampo que me he finalmente atrevido. También hay que mencionar que teníamos mucha verdura en casa porque nos la dieron del huerto y había que gastarla. Puede parecer una tontería pero para mí ha sido un hito, un antes y un después en la cocina. No soy una gran chef (soy repostera, eso sí) y conseguir recetas de este estilo me hace darme cuenta de que 1) la cocina puede ser más fácil de lo que pensaba y 2) soy capaz de más cosas de las que creo. ¡Ah! Y ahora resulta que no me disgusta el calabacín.

5- Vuelta al punto de cruz

No he cogido una aguja en todo el verano. ¿Estoy orgullosa de ello? Nop. Querría haber hecho cosas, puesto que tengo un montón de patrones y encarguitos pendientes, pero francamente no tenía ni ganas ni inspiración. Sin embargo, la llegada de octubre y Halloween me ha dado el empujoncito que necesitaba y estoy haciendo un pequeño diseño para la ocasión. Ver Las chicas Gilmore mientras coso es mi nueva rutina favorita.

6- Pasito a pasito

Hemos tenido un final de verano bastante accidentado. Literalmente. Mr. Preppy tuvo un incidente y se fracturó el quinto metatarsiano. Durante el mes de agosto estuve ejerciendo de chofer personal, pero ahora trabajo y no puedo. Afortunadamente, ya está mucho mejor, le han quitado la escayola y está yendo a rehabilitación. Fue una noticia dura al principio, pero creo que supe sacar lo mejor de ello disfrutando del tiempo extra juntos.

7- Not fiestas

Las fiestas de Salamanca son a principios de septiembre, una fecha raruna que produce sentimientos encontrados. Por un lado, la vuelta a la rutina se hace más llevadera con las diversiones extra; por otro, los niños vuelven al cole y los demás al trabajo y no las puedes disfrutar al 100%. A mí me gustan. Son una oportunidad de ver más a mis amigos y hacer cosas especiales. Sin embargo, este año casi no las he disfrutado. No he ido a ningún concierto ni he ido de casetas ni he visto ningún espectáculo. Vi los fuegos artificiales y porque Mr. Preppy tenía que cubrirlos. Pero no pasa nada, en realidad, no siento que me haya perdido nada. 

8- Skin cycling

Me he estado documentando acerca del skin cycling y el otoño es el mejor momento para empezar, así que he decidido darle una oportunidad. Creo que haré una entrada de esto porque merece la pena, pero básicamente es dividir la rutina de cuidado facial en tandas de 4 ciclos: limpieza a fondo con ácido salicílico, cuidado antiedad con retinol y descanso con hidratación. Veremos qué tal funciona.

9- El fin de la era series

No sé si esto es una sensación mía o si pensáis lo mismo, pero yo hace tiempo que creo que se ha acabado la era dorada de las series. De hecho, antes solía dedicar un post anual con las mejores series y el año pasado no lo hice porque no sentía que hubiese habido buenas series nuevas. Y esta tendencia de ver cada día menos series se me está acentuando. No sé si es que yo he perdido esas ganas de devorar capítulos como si fueran patatas fritas o si es que realmente se están estrenando pocas series que merezcan la pena. En parte puede ser el bajón de Netflix, no sé. El caso es que ahora me cuesta MUCHO encontrar series a las que engancharme.

10- Pensando pensamientos de TikTok

¿Me estoy pensando dedicarle más tiempo a TikTok? Pues sí. ¿Lo haré realmente? Ni idea. Cada día pienso cosillas que me gustaría hacer y las acabo dejando en el tintero porque no soy muy buena con ese formato. Sin embargo, creo que debería intentarlo. No tienen por qué ser grandes vídeos ni hacer grandes números, la verdad, simplemente mostrarme como soy y compartir lo que me apetezca.