Afrontar la astenia primaveral con una correcta alimentación

Cansancio, apatía, mal humor, debilidad, decaimiento...  ¿Te  sientes identificado con estos términos?  Entonces estás sufriendo lo que se conoce como astenia primaveral. No se trata de una enfermedad en sí sino de un conjunto de síntomas que aparecen en la primavera. No todos los cambios estacionales traen consigo cambios en nuestro estado de ánimo, es precisamente ahora, cuando deberíamos sentirnos alegres y eufóricos por abandonar por fin el frío, los días tristes y oscuros, cuando nuestro organismo responde de una manera imprevisible. Pero es un hecho, la astenia primaveral afecta a más del 40% de la población. La mayor parte de estas personas la sufren sin más y no hacen nada para evitarla o, al menos, minimizar sus síntomas, pero hay algunas pautas que nos pueden ayudar a mejorarlos.

Una dieta sana, variada y equilibrada con alimentos que nos ayuden a reponer toda la energía que nos falta. Alimentos ricos en triptófano - aminoácido precursor de la serotonina que produce en el cerebro sensación de bienestar - como los frutos secos y  el plátano que además poseen magnesio, un antidepresivo natural. El pescado, la carne, la leche  y los huevos, alimentos proteicos por excelencia,  también son excelentes fuentes de triptófano. Frutas y verduras frescas de temporada como las fresas,la piña o las judías verdes nos aportan vitaminas y minerales que ayudan a que nuestro cuerpo funcione correctamente.  Los productos integrales  pan, arroz y cereales integrales con  hidratos de carbono de absorción lenta, nos permiten obtener energía  durante más tiempo y disminuir el cansancio.Por otro lado, es recomendable restringir el consumo de café y tés y bebidas alcohólicas, que tras la euforia inicial pueden provocar decaimiento. 

La astenia primaveral puede provocar trastornos en el sueño. Una vida ordenada con horarios fijos para dormir, cenas ligeras un par de horas antes de acostarse, así como una habitación con una temperatura adecuada, servirán para conciliar el sueño más fácilmente y gozar de un descanso reparador.

Siempre es recomendable la práctica de ejercicio físico a diario. Los días largos con más horas de luz  propician las salidas al aire libre, los largos paseos y disfrutar del buen tiempo. 
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