Esta receta es de las antiguas, de las que se van pasando de madre a hijas, mi madre solía hacerlas a menudo, así que el otro día recordando me acorde y se la pedí, salieron buenisimas así que sin duda las volveré a hacer pronto, ya que en casa fue todo un éxito. INGREDIENTES: 4 Ajos. 1 Puñado de almendras. 1 Migajon de pan. 1 Cebolla. Vino blanco. 1 Pastilla de caldo de carne. 1 Hoja de laurel. Azafrán. 1/2 Kilo de carne picada. Perejil. Pan rallado. 1 Huevo. PREPARACIÓN (de las albóndigas): Ponemos la carne picada en un bol grande, le añadimos 1 ajo picado, el perejil picado, un chorro de vino blanco, sal y el huevo batido. Movemos bien hasta integrar todos los ingredientes. A continuación echaremos el pan rallado ( un par de cucharadas) y le daremos forma a las albóndigas. Las freímos con un poco de aceite de oliva en una olla. Reservamos el aceite de las albóndigas. PREPARACIÓN (de la salsa): Pelamos los ajos restantes y los dejamos enteros, pelamos también las almendras (escaldandolas en agua caliente para quitarles la piel). En la misma olla donde hemos frito las albóndigas, ponemos los ajos enteros y las almendras a dorar, cuando estén dorados las sacamos y reservamos. Freímos el pan en el mismo aceite y cuando este frito lo sacaremos y pondremos en un vaso con vino blanco. Reservamos. Ponemos la cebolla cortada en laminas en el mismo aceite, pochamos y añadimos los ajos, las almendras y el vaso de vino con la miga de pan. Dejar cocer un poco hasta que se evapore el vino. Añadimos entonces un vaso de agua y trituramos todo en la batidora. Echamos la pastilla de caldo, el laurel, el azafrán y las albóndigas. Dejamos cocer un par de minutos.