Revista Cocina

ANEMIA y OBSESIÓN por el HIERRO

Por Yoisasi
Glóbulos rojos sanos.

Glóbulos rojos sanos.

Me gustaría que quedase claro, ya de una vez por todas, de que la anemia no se produce sólo por una falta de hierro (hay varios factores), de que hay direntes tipos de anemia y de que los suplementos de hierro no hacen absolutamente nada para paliarla. En definitiva otro artículo más para desmitificar esta enfermedad y al mineral más ‘perseguido’, el hierro.
Veamos primero las clases de anemias que hay:
- Anemia microcítica hipocroma por pérdida de sangre.
- Anemia aplástica por aplasia (falta de producción o desarrollo insuficiente de células) de la médula.
- Anemia hemolítica por destrucción de excesivos hematíes.
- Por alteraciones en la producción tenemos la congénita y la adquirida (infecciones, tumores…) y por carencia de los factores que intervienen en la formación de hematíes tenemos la megaloblástica por falta de vitamina B12 y ácido fólico y la ferropénica por falta de hierro. Estas dos últimas son las que están más relacionadas por desequilibrios alementicios.

Nos centraremos en la más común que es la anemia ferropénica. Es cuando los hematíes son más pequeños de lo normal, cuando la proporción respecto al volumen del plasma normal, de ferritina (proteína que almacena el hierro que cogemos de nuestra alimentación), de volumen de un glóbulo rojo (VCM), de concentración de hemoglobina en el interior de cada glóbulo rojo (HCM) y de proteína que transporta el hierro (transferrina) están por debajo de los valores normales. Si por ejemplo, nuestros valores de transferrina son bajos ya nos está avisando de que viene una anemia ferropénica.
Los valores en las demás anemias son diferentes, por ejemplo, en las anemias megaloblásticas los hematíes y los valores de HCM son altos y en las anemias hemolíticas los hematíes son más grandes de lo normal y disformes.
Podemos hacernos un análisis de sangre y estar todo correcto pero tener anemia ya que los síntomas aparecen mucho antes que lo indique la analítica: cansancio excesivo, irritabilidad, depresión, insomnio, caída de pelo… Aunque estos síntomas podrían ser porque tenemos otras carencias, como falta de zinc, u otra enfermedad. Pero hay otros síntomas más claros que nos dicen definitivamente que la anemia ha llegado a nuestro cuerpo: palidez del rostro, uñas y ojos, labios grises o blancos, color blanco en la parte interna del párpado inferior, disminución del apetito sexual, nuestro ritmo respiratorio aumenta, falta de oxígeno (nos cuesta respirar) y puede producir mareos. En algunos casos cuando hay una gran destrucción de glóbulos rojos puede presentarse un color amarillento en la piel, es decir, ictericia.

Popeye y las espinacas: Un cuento falso y desinformativo. Las espinacas contienen muy poca cantidad de hierro. Todo fue al colocar erróneamente el decimal en los mgs.

Popeye y las espinacas: Un cuento falso y desinformativo. Las espinacas contienen muy poca cantidad de hierro. Todo fue al colocar erróneamente el decimal en los mgs.

Seguro que muchos de vosotros pensáis que lo mejor es ir al médico de cabecera para que nos recete hierro sintético. Pero ésta no es la solución. Un anemia, al igual que otras enfermedades, nos indica, nos avisa, de que algo en nuestro interior no va bien. Lo primero que debemos hacer es normalizar nuestro estómago, riñones y, por supuerto, nuestro hígado para limpiar nuestro organismo ya que cuando tenemos exceso de toxinas éstas interfieren en las funciones básicas de todas las células alterándolas e incapacitándolas para que utilicen correctamente los nutrientes y que puedan producir suficientes células sanguíneas. Con ésto no quiero decir que tengamos que ayunar ya que tampoco es la solución. Tendríamos que seguir una nutrición limpia, sin tóxicos, sin aditivos y sin alimentos que roban nutrientes como alcohol, azúcar, café, colas, refrescos industriales, productos refinados y repostería, lácteos y derivados y en definitiva toda comida basura e industrial que venden en nuestros supermecados.
Una vez conseguido ésto debemos saber que hay una serie de elementos que dificultan la absorción de hierro: fitatos (productos con trigo), fosfatos (embutidos, mermeladas industriales,colas, café, tés, refrescos, leche y yogures de soja), oxalatos (espinacas, remolachas, cacao, cardo) y los antiácidos.
Quiero hacer una pequeña reseña a la patrocinada como buen nutriente la proteína de soja que es muy rica en hierro pero la soja no fermentada como la leche de soja, la soja texturizada, tofu, yogur de soja forman complejos con el hierro impidiendo su absorción intestinal y además interfieren en la absorción de hierro de otros alimentos en la misma comida. Así que la única proteína de soja que no te roba hierro, entre otros nutrientes, es la proteína de soja fermentada que encontramos en el tamari (salsa de soja auténtica, no la industrial ni la que ponen en los restaurantes chinos o japoneses), el miso y el tempeh. Estos productos fermentados deben ser elaborados de manera tradicional (no pausterizados) por medio de una fermentación lenta, ya que sino más vale no gastarse el dinero en comida que te la venden de eco cuando realmente está vacía de propiedades medicinales.

Algas Nori: Fuente excelente de hierro y calcio. Remineralizantes.

Algas Nori: Fuente excelente de hierro y calcio. Remineralizantes.

Por tanto, nuestra alimentación se basaría en cereales integrales, legumbres (azuki, lentejas), semillas, algas (arame, hiziki), miso, verduras de hoja verde, nabos, daikon, col, brécol, pescados frescos, aves de corral, carne ecológica, huevos de corral… Aquí tendríamos suficiente hierro, vitamina C y acompañado de ácido fólico y vitamina B12, estas dos últimas muy importantes cuando existe cualquier tipo de anemia. No soy una persona que le guste poner números pero veamos buenas fuentes de hierro, de calcio y otros minerales como las algas hiziki 29 mg por 100grs, el sésamo (10,50 mg), azuki (4,8 mg), semillas de calabaza (11,20mg) y las de girasol (7,10 mg). Un condimento muy bueno sería el polvo goma-wakame que es un 60% de sésamo tostado y molido y un 40 % de alga wakame (13 mg) tostada y molida, todo mezclado. Aunque también podríamos poner copos de algas nori (23 mg) o de algas dulse (150mg).

Ya he comentado en otras ocasiones, que la buena masticación es muy importante ya que asimilamos mejor los alimentos facilitando la extracción del hierro necesario.
Como he comentado antes no sólo el hierro es importante para no tener anemia, hace falta tener unas buenas cantidades de vitamina B12 (pescado fresco, huevos de corral, carne de calidad, no industrial), ácido fólico ( hoja verde) y vitamina C. La vitamina B12 y el ácido fólico participa en la síntesis de la hemoglobina en los glóbulos rojos y contribuye a la longevidad de los glóbulos blancos, a la salud del sistema nervioso central y al metabolismo de las grasas, proteínas y carbohidratos. Por tanto, vemos que no sólo es el hierro como elemento aislado sino que necesitamos de varios elementos, de un equipo, para que nuestro cuerpo no tenga anemia. Y ahora preguntaríais: ¿Y por qué no sacan un complejo que tenga todos estos elementos juntos? Y yo contestaría: Primero, no sé si lo hay pero no lo creo ya que hacen más negocio de la otra forma porque, hay que ser conscientes, las farmacéuticas no quieren que nos curemos porque sino se les acaba el chollo. Y segundo, sigo recordando que hay que buscar estos elementos en la alimentación no en una pastillita de colores que entra por la boca hace sus desbarajustes en nuestro interior y luego orinamos de color rosa-rojizo y nuestras heces se vuelven de un negro intenso…vamos, todo muy químico y no me quiero olvidar de que los suplementos de hierro crean estreñimiento.

Si toda tu alimentación proviene del supermercado, pronto la enfermedad llamará a tu puerta sin previo aviso.

Si toda tu alimentación proviene del supermercado, pronto la enfermedad llamará a tu puerta sin previo aviso.

Debemos ser conscientes que tanto una anemia como cualquier otra enfermedad suele venir por exceso de ciertos alimentos y productos que ingerimos a diario: exceso de azúcar, fruta de fuera de temporada y tropical, refrescos, colas, zumos industriales, infusiones industriales (a ver si nos queda ya claro que Hornimans y demás marcas no son infusiones de calidad); exceso de cereales refinados, lácteos y derivados, alimentos grasientos, embutidos, comida fast-food…Todos estos y muchos más, que ya sabemos que entran en mi lista negra, son los que interfieren con un funcionamiento correcto de los intestinos disminuyendo su capacidad para absorber los nutrientes. Pero también decir que se puede producir por exceso de sal, alimentos enlatados, congelados o alimentos horneados industriales y una falta de verduras. Creo que no me he dejado ningún producto de supermercado… Todo lo que se encuentra en un supermercado puede causarnos una anemia o un cáncer y ya sabéis que no exagero.

HIERRO
El hierro que tenemos en nuestro cuerpo (no el sintético) se combina con las proteínas y el cobre para formar la hemoglobina, la sustancia que da el color a los glóbulos rojos y que transporta oxígeno de los pulmones a los tejidos y óxido de carbono de los tejidos a los pulmones. El hierro determina la calidad de nuestra sangre y aumenta la resistencia al estrés y a las enfermedades. Participa en la formacion de la mioglobina que permite la contraccion de los músculos.
Casi todo el hierro que tenemos en nuestro cuerpo se recicla y si estamos sanos las perdidas son mínimas. El hierro se pierde con las células que se descaman de la piel y de las mucosas del tubo digestivo y por la orina.
En la adolescencia se necesita más cantidad por el crecimiento y la menstruación en las chicas. Durante el embarazo y lactancia también pero no por pérdida sino porque nuestro cuerpo necesita más hierro para las nuevas células. Pero hay que decir que cuanto más hierro necesite el cuerpo mayor será la absorción intestinal del mismo.
Nuestro cuerpo compensa las pérdidas de hierro liberando las reservas que tiene almacenadas en el hígado y aumenta así la absorción intestinal.
El hierro lo absorbemos en el intestino delgado y lo transporta una proteína llamada transferrina. Se almacena en todas las células de nuestro cuerpo pero sobre todo en el hígado y en la médula ósea. La absorción y liberación de hierro en el intestino se ven incrementadas cuando hay una necesidad y reducidas o bloqueadas cuando hay una saturación.

Suplementos químicos que alteran las funciones vitales de nuestro organismo.

Suplementos químicos que alteran las funciones vitales de nuestro organismo.

SUPLEMENTOS DE HIERRO
Es importante saber que el hierro sintético o químico afecta negativamente a los niveles de zinc en el organismo. Todas las personas que toman suplementos tienen una deficiencia de zinc: problemas de menstruación y fertilidad, acné, dermatitis, herpes, uñas deformadas, estrías, mala cicatrización, fatiga, retrasos en el crecimiento, depresión…
Si hemos decidido tomar estos suplementos es mejor que lo acompañemos con zinc. No debemos consumir complementos vitamínicos con más de 30 mg de hierro sin asegurarnos de que se está consumiendo suficiente zinc. Pero tengo que ser honesta y decir que con estos fármacos nuestro cuerpo no absorbe el hierro y este aporte artificial a la larga provoca enfermedades más graves como la hemosiderosis (la hemosiderina es un pigmento de color amarillo – dorado o pardo y aspecto granuloso o cristalino que deriva de la hemoglobina cuando hay más hierro del necesario en el cuerpo) y la cirrosis debidas a la acumulación de hierro en el hígado, bazo, páncreas, médula ósea, ganglios linfáticos y piel respondiendo con una reacción de evolución fibrosa. Demasiado hierro sintético también aumenta el peligro de enfermedades cardiovasculares, por ejemplo, las mujeres que tienen la menstruación y pierden hierro cada mes, tienen menos riesgo que los hombres hasta que llega la menopausia. Así que menos miedo a nuestra sangre y menos obsesión por los suplementos químicos.

La solución no está ahí fuera sino en nuestro interior: Es muy importante nutrirnos con buena comida,con comida auténtica y mucho amor para no tener deficiencias tanto físicas como emocionales.
Buenos Alimentos y Salud de Hierro.
Louis Hay
Anemia: Actitud de ‘sí, pero’. Falta de alegría. Miedo a la vida. Sentimiento de no valer lo suficiente.

Yo Isasi
www.nutricionencasa.com



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