No sé, este verano me ha dado por recordar viajes que hemos hecho, debe ser porque no podía preocuparme por el que íbamos a hacer este año ya que se ha venido todo al traste, así que mi cabeza se ha dedicado a recordar paisajes y sabores de otros lugares y aquí me tenéis, con este bundt que es una verdadera maravilla.
Por desgracia tengo la horrible sensación de que todo esto va a durar mucho tiempo y vivimos en una incertidumbre que no nos permite hacer demasiados planes a largo plazo, ojalá el año que viene por estas fechas nos veamos liberados de esta pesadilla y podamos hacer una vida verdaderamente normal. Entre tanto hoy os dejo con esta receta, ahí va.
Ingredientes:
* 3/4 taza de cerezas sin hueso.
* 2 tazas de harina.
* 2 cucharaditas de polvo de hornear.
* 1/4 cucharadita de sal.
* 4 huevos grandes.
* 2 tazas de azúcar.
* 2 cucharaditas de vainilla.
* Unas gotas de colorante rojo.
* 2 cucharadas de mantequilla.
* 1 taza + 2 cucharadas de cerveza de cerezas.
* 1 taza de azúcar glas.
Preparación:
- Calentar una taza de cerveza de cerezas hasta que las burbujas comiencen a crecer alrededor del borde del cazo. Agregar entonces la mantequilla y revolver hasta que se disuelva la mantequilla. reservar.
- Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos el molde.
- Colocamos las cerezas deshuesadas en el fondo y en los lados del molde.
- En un bol tamizamos la harina, el polvo de hornear y la sal. reservamos.
- En el vaso de la batidora con las varillas y a velocidad alta batimos los huevos hasta que estén gruesos y de color claro, eso nos llevará unos 3-5 minutos.
- Añadimos el azúcar, 1/4 de taza cada vez hasta que quede bien combinado todo. Ahora agregamos la vainilla. y unas gotas de colorante rojo.
- Ahora con la lengua pastelera añadimos la mezcla de harina y la vamos incorporando con movimientos envolventes.
- Por último añadimos la mezcla de cerveza con mantequilla que teníamos reservada aún templada y terminamos de integrarla en la masa continuando con movimientos envolventes.
- Vertemos la masa en el molde y horneamos durante 40 minutos o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
- Dejamos reposar en el molde 10 minutos y desmoldamos para que termine de enfriar sobre una rejilla.
- Mientras se enfría preparamos el glaseado. Batimos el azúcar glas tamizado y 2 cucharadas de cerveza con las varilla en el vaso de la batidora hasta que esté suave. Rociamos sobre el pastel.
Pues ya está, nueva receta publicada. Y a vosotros qué tal os va el verano? Yo en nada me incorporo de nuevo al trabajo en el hospi y ya andaré como las locas de nuevo pensando en días, horarios, comidas para dejar listas y sinfín de tareas que siempre tengo pendientes. De momento voy a disfrutar los poquitos días que me quedan y voy a despedirme de vosotros como siempre, con muchos besotes y esperándoos en la siguiente entrada.