Estamos en plena temporada de castañas y las oportunidades culinarias que se abren antes nuestros ojos son inmensas. Más allá de las clásicas y deliciosas castañas asadas, podemos usar este fruto de otoño para elaborar recetas dulces y también saladas. La castaña es muy versátil, así que ¿por qué no aprovechar esta característica y meterla en nuestros platos ahora que podemos?
En Tía Alia nos hemos puesto a ello y preparado unos sabrosos biscotti de castañas y chips de chocolate con los que acompañar nuestros cafés o infusiones de media tarde. Esos momentos de sofá, manta y libro que tan bien sienta tener y que merecen ser mimados con detalle porque, al menos en mi caso, son escasos o cortos. Por eso, precisamente por eso, hay que cuidarlos cuando los tenemos.
Vamos con la receta de biscotti de castañas y chips de chocolate.
Ingredientes para 30-35 unidades
3 huevos "M", 180 g de azúcar moreno, 150 g de harina de trigo, 200 g de harina de castaña, 1 cucharadita de impulsor químico, 1 pellizco de sal, 3 cucharadas de nata líquida o leche entera, 100 g de pepitas de chocolate y 100 g de almendra entera pelada.
Elaboración
Pre-calentamos el horno a 180 ºC (arriba y abajo).
En un recipiente hondo y amplio batimos los huevos junto con el azúcar moreno, hasta que este último se disuelva. Tamizamos los dos tipos de harina junto con el impulsor químico (conocido comúnmente como levadura royal) y los añadimos a la mezcla anterior. Lo hacemos por tandas, removiendo hasta incorporar antes de añadir más.
Agregamos un pellizco de sal. la nata líquida o leche entera, las pepitas de chocolate y la almendra. Removemos con una espátula hasta obtener una masa homogénea. Dividimos la masa en dos y colocamos cada mitad, bien separadas entre si, sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado, dándoles una forma alargada y plana (de unos 5 cm de ancho por 2 cm de alto).
Horneamos durante 25 minutos aproximadamente. Retiramos del horno y, con un cuchillo bien afilado, cortamos transversalmente en rebanadas de un centímetro de grosor. Colocamos los biscotti de nuevo en la bandeja y los horneamos entre 5 y 10 minutos más, hasta que comiencen a dorarse.
Los retiramos del horno, transferimos a una rejilla metálica y dejamos que se enfríen completamente antes de consumir. Durante este tiempo endurecerán y la textura se volverá crujiente, que es lo que queremos conseguir. Para mantenerla durante días, guardamos los biscotti en una lata metálica.
Degustación
Ni que decir tiene que los biscotti de castañas y chips de chocolate son perfectos para acompañar los cafés e infusiones de media tarde, como hemos señalado más arriba. Pero su papel no se limita a este momento del día. Es más, están tan ricos que seguro que encontráis excusas para picarlo a media mañana, con el café de la sobremesa o para poner el broche final a la cena.