Ya sabéis cuánto me gusta la cocina asiática pero muchas veces no es fácil prepararla, en especial cuando no tenemos algún ingrediente difícil como el lemmon grass, la galanga o las especias necesarias para cocinar algunos platos. Por eso ha sido un lujo descubrir un restaurante que prepara deliciosos platos de comida Thai para comer en casa.
Si os gusta la cocina thailandesa, os gustará Gingerboy, un pequeño local situado en la calle Murillo, junto a la madrileña plaza de Olavide, que tiene un estupendo servicio de delivery o entrega a domicilio que te ofrece platos tan apetecibles como la sopa Tom Yam, o un genuino Pad Thai, encima a precios muy competitivos. Mirad qué pinta tiene todo.
Para empezar, elegimos unas croquetas Thai de camarones con mayonesa de chili, vienen 5 unidades y están realmente buenas, ligeramente picantes. El rebozado es muy crujiente y el interior cremoso y lleno de sabor. Muy recomendables. (5 unidades 8,50 euros)
Después nos tomamos la sopa de la que os hablaba, el Tom Yam, con su sabor agrio y a la vez ligeramente picante (muy llevadero salvo que os comáis la guindilla) y con verduras y langostinos. Una maravilla y con una ración muy abundante por 6.95€.
Como éramos tres a comer, ya que mi hijo y la Rubia son también muy aficionados a la comida Thai, compartimos los platos y así probamos más cosas. Continuamos con el Pad Thai, elaborado con tallarines de arroz salteados con langostinos, brotes de soja, huevo, tamarindo, cacahuete y lima. Imaginaos la combinación de sabores. (10,50€)
Con esto estábamos ya satisfechos pero habíamos pedido también el curry rojo de costillas Thai que además era el plato más picante y dejamos un poco para la cena. Venía acompañado de patatas rústicas. Sobran las palabras.
Para terminar con un buen sabor de boca, compartimos un postre, la panacotta de Maracuya con fresas, (4.95€) y solo nos faltó para rematar un café, lo único que tuvimos que hacer en casa.
Si vivís en Madrid consultad las zonas de reparto o haced vuestro pedido en el teléfono 91 5943194 y os sorprenderéis con la calidad de su cómodo servicio de reparto a domicilio.
También tienen entrega take away para recoger en el local después de tomaros un aperitivo en la Plaza. En ese caso os recomiendo los boquerones adobados del Maracaná o la siempre deliciosa cocina italiana de Da Giuseppina, que está muy cerquita en la calle Trafalgar.
Sed felices,
Revista Cocina
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