Con la casi llegada del verano, las altas temperaturas, el calor, y la jornada intensiva para algunos afortunados: ¿No te parece más apetecible una siestecita, una cervecita en una terraza con amigos, un baño en la piscina o simplemente hacer una sesión de “tumbing” en el sofá? El ocio y el descanso siempre están bien, pero no por ello deben dejarse de lado las buenas costumbres o rutinas diarias de ejercicio físico establecidas durante los meses anteriores.
Por ello, y por si te sirve de estímulo para no abandonar, (o quizá para empezar) a practicar regularmente ejercicio físico, paso a detallar diez reglas de oro ofrecidas por Trainido y Jesús Carballo (bicampeón del mundo en barra fija) para mantenerte en forma este verano y sin salir de casa, solo o acompañados.
1.- Escoge un espacio de la casa y asócialo al ejercicio. Esta elección es mucho más importante de lo que uno cree. Se tiende a pensar que el salón es el lugar más indicado para hacer ejercicio ya que es, normalmente, la habitación más amplia de la casa. Sin embargo, lo ideal es escoger un espacio que se logre, con el paso del tiempo, asociar al “espacio del ejercicio”. Así, este lugar debe de estar bien despejado, ventilado, iluminado y tener una temperatura adecuada.
2.- Plantéate unos objetivos y haz que te ayuden a conseguirlos. Porque no todo el mundo tiene el mismo cuerpo, las mismas necesidades y los mismos objetivos, no todo el mundo debe hacer los mismos ejercicios. En este caso un entrenador personal online es la clave: conoce a cada persona, le asesora, le motiva, planifica cada entrenamiento en función de cada objetivo y, además, ¡de forma asequible!
3.-Pídele a un amigo que te acompañe. Hacer ejercicio en compañía ayuda a mantener la constancia, la motivación y el entusiasmo. Es necesario que la persona no sea perezosa porque si no lo más probable es que se acabe tomando un refresco en lugar de hacer ejercicio. ¡Eso sí! Es importante saber que los dos no necesitáis los mismos ejercicios; vuestros cuerpos son diferentes y vuestros objetivos también. Por este motivo la ayuda de un entrenador personal es clave y, simplemente con el ordenador delante cada uno podrá hacer los ejercicios que su entrenador le ha planificado.
4.-Mentalízate para tener una rutina diaria porque si no será difícil hacer un mínimo de ejercicio todos los días. Es mejor, por ejemplo, hacer ejercicio a primera hora de la mañana: es cuando más relajado se está, cuando menos interrupciones se pueden encontrar…a medida que pasa el día surgen más impedimentos para hacer ejercicio en casa: un programa de televisión que nos apetece ver, una amiga que nos llama para tomar algo…
5.- La música, ¡esa gran aliada! Sí, porque la música provoca sonrisas, anima a todo el mundo y ayuda a ponerse en forma: da energía, vigor y ganas de hacer ejercicio. Por este motivo en casa es importante tener música porque con ella hacer ejercicio resultará aún más entretenido.
6.- Recuerda que calentar es fundamental y tu casa es el espacio perfecto para hacerlo. Como todo el mundo sabe, el calentamiento previene de posibles lesiones y no sólo eso sino que, además, predispone el cuerpo y la mente para hacer ejercicio; es la clave de la estimulación, como tal, es necesario dedicarle al menos cinco minutos. ¡No hay que olvidar una cosa! El calentamiento no debe causar fatiga o cansancio sino que debe servir para relajarse buscando alcanzar el grado de activación perfecto para ponerse manos a la obra con los ejercicios.
7.- Aunque en casa la temperatura sea más agradable que el calor de la calle, es muy importante mantenerse siempre hidratado. Es fundamental tener en cuenta algunos detalles como utilizar ropa deportiva transpirable que favorezca la pérdida de calor corporal o tener siempre agua a mano. Nunca hay que esperar a tener sed para beber agua ya que la sed aparece cuando el cuerpo ya está en parte deshidratado.
8.- Hay que ser previsor y pensar qué haríamos si nos da un golpe de calor, algo muy frecuente durante el verano. Lo primero de todo es relajarse y dejar unos minutos el ejercicio que se esté haciendo, hidratarse bien (agua o bebidas isotónicas) y dar sorbos pequeños, mojar un poco una toalla y humedecerse el cuerpo para bajar la temperatura corporal. Si hay alguien en casa tener ayuda será más fácil.
9.- ¡ Estírate! Una vez hayas hecho los ejercicios diarios, es fundamental estirar los músculos. Los estiramientos no sólo previenen las agujetas, los tirones y los dolores sino que aumentan la relajación física y mental y ayudan a afrontar mejor el día.
10.- ¡Ahora sí! ¡Disfruta del verano! Porque para mantenerse en perfecta forma física y mental es fundamental divertirse, disfrutar, salir y compartir el verano con los nuestros. El verano es sol y alegría y con un poco de ejercicio todos los días es fácil sentirse sano, bien y en forma.
Ten en cuenta que cada persona tiene unos objetivos y unas necesidades muy concretas. Para cubrirlas es necesario el apoyo de un entrenador personal que ofrezca un asesoramiento teniendo en cuenta la condición física de cada caso particular. No te pongas metas que no puedas cumplir, ya que tu probabilidad de abandono será mayor. Tampoco establezcas unas rutinas solamente porque las hace tu amigo o compañero. Todos no todos queremos lo mismo, y todos no necesitamos realizar los mismos ejercicios y repeticiones. Piensa en tus intereses, objetivos, metas y sobre todo en los resultados de éxito a medio y largo plazo!! No hay nada mejor que sentirse bien físicamente!!! ¿No crees lo mismo?
¿Y vosotros? ¿Tenéis establecida alguna rutina de entrenamiento? ¿Cuál?