Para hacer la glasa mezclamos:
- una clara de huevo
- 200 gr de azúcar glas aproximadamente
- La del delineado lleva más azúcar glas para que sea más espesa, tipo pasta de dientes, que si coges un poco con una cuchara y la inclinas no caiga inmediatamente.
- A la del relleno hay que agregarle agua poco a poco para que quede más fluida, hasta que al echar una cucharada sobre el resto, ésta se disuelva al contar hasta 5. Sería una consistencia similar a la de la cola blanca.
Lo más práctico es, una vez obtenida la consistencia de delineado, apartar la cantidad que necesitemos y con el resto preparar la de relleno. Por último, teñiremos con colorantes en pasta.
Ahora, es simplemente cuestión de dibujar y colorear. Si tienes buena mano, se pueden hacer verdaderas maravillas. Nosotras somos más bien patosillas para dibujar, pero el resultado no está tan mal, no?
Ah y si os sobra glasa no sufráis (yo sufro mucho porque no me gusta tirar comida, lo aprovecho todo), porque podéis guardarla en la nevera bien cerradita en un tupper y con film muy pegado a la superficie para que no le entre aire y no cristalice. Así os aguantará varios días.