Revista Cocina

Flexibilidad corporal, estática y en movimiento

Por Anahigemma @anahigemma

Ser flexible o no ser flexible. Todavía hay personas que creen (erróneamente) que la flexibilidad no se puede entrenar. No es así.

Es cierto que no todo el mundo tiene los mismos niveles de flexibilidad corporal. La diferencia entre las personas puede ser importante. Pero eso no quita que, con el tiempo y entrenamiento, el nivel de flexibilidad mejore sustantivamente.

Flexibilidad corporal, estática y en movimiento
Por eso, vuestra referencia para mejorar no deben ser vuestros compañeros ni amigos (y mucho menos los modelos de las fotos de este post, ni las imágenes que podéis ver en cualquier libro o manual), sino vuestras propias marcas que vayáis consiguiendo con la práctica continuada y a poder ser siguiendo las pautas que os haya dado un fisioterapeuta, profesional de la salud o entrenador personal.

Flexibilidad corporal, estática y en movimiento
En mis clases, he oído varias veces a personas diciendo que "ellos no son flexibles" y resignarse con ello. No. Nada más lejos de la realidad. Pero bueno.... Comencemos por el principio ¿Sabéis que es la flexibilidad corporal?

La flexibilidad es la calidad física que nos permite realizar movimientos de gran amplitud con alguna parte de nuestro cuerpo. La mayoría de estos movimientos se pueden encontrar sobre todo en el terreno deportivo, pero también en algunas de las acciones de la vida diaria.

Flexibilidad corporal, estática y en movimiento
En nuestras rutinas diarias (desde hacer las tareas del hogar, coger objetos del suelo, nuestros movimientos mientras trabajamos, cuidamos de los niños, vamos a comprar, etcétera). También es importante mantener un alto nivel de flexibilidad. De esta manera realizaremos nuestros movimientos cotidianos con mayor facilidad.

Además, si disponemos de una buena flexibilidad física, nuestra musculatura y articulaciones se encontrarán más protegidas ante posibles lesiones derivadas, precisamente de esta limitación del movimiento.

La flexibilidad depende básicamente de dos cosas:

1.- De la capacidad de estiramiento de la musculatura.

2.- De la capacidad de movimiento que tengan las articulaciones.

En función de la manera de trabajarla, hay dos tipos de flexibilidad corporal:

Flexibilidad dinámica: La flexibilidad dinámica se practica cuando el ejercicio se practica en movimiento. Es importante recordar que los movimientos deben ser amplios y relajados, nunca bruscos. El método Pilates es un buen ejemplo de puesta en práctica de este tipo de flexibilidad. Otros ejemplos pueden ser el Tai-chi, el Chi-kung o el Kundalini yoga.

Flexibilidad corporal, estática y en movimiento

Flexibilidad estática: En este caso, se trata de mantener una posición de estiramiento pasiva, sin movimiento. Después de adoptar la posición de estiramiento, debemos relajarnos, respirar tranquilamente y mantener la posición unos instantes. En el hatha yoga o el streching se practica este tipo de ejercicios.

El trabajo continuado y bien planificado de la flexibilidad tiene varios efectos en nuestro organismo:

1.- Se incrementa el recorrido de las articulaciones. Esto es posible gracias a que los ligamentos y la cápsula articular que protegen las articulaciones se vuelven más extensibles.

2.- Aumenta la capacidad de elongación de los músculos, reduciendo así, la posibilidad de lesionarse.

3.- Retrasa los efectos del envejecimiento de las articulaciones. La flexibilidad corporal es la única cualidad física involutiva, es decir que disminuye con la edad. Por eso, las personas que pierden la flexibilidad muy pronto pueden sufrir enfermedades articulares y musculares.

4.- Contribuye a aliviar tensiones, a combatir el estrés, a relajarnos.

En definitiva, ayuda a sentirnos mejor con nuestro cuerpo!! ¿Y vosotros? ¿Practicáis algún tipo de ejercicio de flexibilidad física asiduamente? ¿Os gustaría empezar a practicarlo? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!!!

Besos desde mi blog!!!!

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