INGREDIENTES:
- 12 huevos
- 250 ml de agua
- 350 g de harina
- 1 pizca de sal
- 100 ml de aguardiente o anís
- Miel
- Aceite de oliva para freír
- Molde metálico en forma de flor
MODO DE HACERLO:
- Batimos los huevos, añadimos el agua, la pizca de sal, el anís o aguardiente y la harina poco a poco y lo batimos todo muy bien. Dejamos reposar una media hora.
- Ponemos el aceite a calentar e introducimos el molde en él.
- El aceite tiene que estar bien caliente, entonces sacamos el molde, los escurrimos sacudiéndolo ligeramente y lo introducimos en la masa sin que esta llegue al borde, levantamos, sacudimos suavemente para que escurra el exceso de masa y lo introducimos en el aceite caliente.
- Cuando comience adorarse se desprenderá fácilmente la flor del molde, si no lo sacudimos un poco.
- Dejamos dorar con la flor abierta hacia arriba y luego le damos la vuelta.
- Sacamos la flor con la abertura hacia abajo para que expulse el exceso de aceite y ponemos a escurrir en un cestillo y luego pasamos a una bandeja con papel absorbente
- Conforme nos vaya quedando poca masa podemos pasar esta a un cuenco más pequeño para que tenga altura la masa al meter el molde.
- Cuando todas las flores estén fritas procedemos a pasarlas por miel, para ello echamos miel en una sartén con un pelín de agua. La ponemos a calentar hasta que suba, la apartamos y cuando baje la ponemos al fuego otra vez, así hasta que suba tres veces.
- Vamos pasando las flores por la miel, nos podemos ayudar de una cuchara para que entre la miel en la flor, le damos la vuelta y sacamos con la abertura hacia abajo para que expulse el exceso de miel.
- Colocamos en una fuente las flores con la abertura hacia arriba, dejamos enfriar (si somos capaces) y ¡¡YA ESTÁN LISTAS PARA COMER!!
- Si no nos gusta la miel las podemos pasar por azúcar con canela.