Revista Cocina
Os habéis planteado en alguna ocasión pasar de la electricidad algas naturalpara preparar vuestros platos? Yo sí y en este momento en el que estoy, me parece que todo son ventajas.
En primer lugar, los últimos incrementos en el precio de la electricidad han hecho que las facturas se disparen; sobre todo en mi casa donde el horno y/o lacocina se encienden día sí y día también. Es la energía más económica y que tiene menos oscilaciones de precio.Es una energía limpia que no sufre ningún tipo de transformación por lo que es respetuosa con el medio ambiente desde que se produce hasta que se consume.
Como el suministro de gas es contínuo, no te quedarás nunca sin gas mientras cocinas.
Si bien es cierto que cuando pusimos la vitrocerámica me pareció una idea estupenda y un avance, ahora mismo y tras mis últimas incursiones en una cocina profesional dónde cocinamos con gas, estoy empezando a dudar de la decisión.
Con elgas natural, la temperatura se obtiene con mucha más rapidez, lo que redunda en una cocción más uniforme de los alimentos (las frituras quedan perfectas y con menos aceite). Además manejamos la intensidad de la llama nosotros mismos, con lo cual el dominio de la cocción está en nuestras manos.
Las comidas elaboradas en unacocinade gas tienen ese sabor casero que no se obtiene con la electricidad. Ver la llama “oscilando” debajo de las cazuelas, me hace recordar esos inviernos fríos y lluviosos con la típica pota granate llena de caldo e inundando de aromas toda la casa.
Por cierto y como anécdota ¿cuánto tiempo hace que no podéis chamuscar sobre la llama de la cocina, esas plumas que vienen adheridas a la piel del pollo?
Yo ya he pedido mi presupuesto para la instalación, no me pude resistir a los encantos de Jordi Cruz.
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Texto y fotografías: Pilar Martínez
© www. lacocinadelechuza.com
LA COCINA DE LECHUZA