La verdad, no soy muy hamburguesero, no tengo nada en contra, simplemente es que no me van mucho, es como si hubiera agotado mi cupo en la adolescencia.
Sin embargo, tampoco me niego a comerlas y ya puestos, mejor una casera de confianza que una de esas que te dan en una cajita de plástico.
Dicho esto, no o asustéis, aún no me ha dado por aparecer en un burguer con una recortada y liarla porque mi hamburguesa no se parece a la de la foto… jejeje…
Otra cosa, si las hago, pues que sean de carne, no quiero que sean albóndigas.