Empiezo a escribir esto el 1 de enero con el portátil apoyado en la mesa de la cocina mientras las almejas a la marinera se hacen detrás de mí. Huele a reducción de vino de Jerez y una tarta San Marcos nos espera en el frigorífico para celebrar el cumpleaños de Mr. Preppy. Anoche cenamos pronto para bajar a la Plaza Mayor a tomar las uvas con el ding-dong del reloj del Ayuntamiento junto a centenares de desconocidos con gorros de fiesta y champagne en vasos de plástico. No aseguro que me tomara 12 uvas, pero fue muy divertido.
Si bien no me gusta la Nochevieja, el día de Año Nuevo me resulta muy agradable. Se respira paz y las sonrisas todavía se tuercen recordando las anécdotas de la noche anterior. Ya no hay que vestirse de gala ni ponerse purpurina en los párpados y solo tenemos que estar con los nuestros y descansar con ridículas películas de tarde.
Hoy tengo la sensación de que soy feliz. Estoy de vacaciones, no tengo más obligaciones laborales hasta después de Reyes, estoy rodeada de aquellos que quiero, vamos a celebrar el cumpleaños de mi personita y he hecho un plato elaborado por primera vez mientras cruzo los dedos por que esté bueno. Y lo mejor de todo es que siento de verdad que 2022 va a ser buen año.
No es que crea que nos van a pasar grandes cosas o que la vida nos cambiará, sino que 2022 va a ser un año tranquilo con relativa paz mental, y eso es todo lo que le pido.
Este año no tengo propósitos. Hace años que no los tengo. Solo tengo deseos. Quiero poder seguir siendo maestra, reuniéndome con los míos, crear nuestro nidito, ampliar nuestra pequeña familia con lomitos peludos, continuar viajando... Estos últimos meses han sido maravillosos y solo quiero seguir así.
Continuo escribiendo esto un poco antes de publicarlo. Ya llevamos un par de días de 2022 y me voy esforzando por que estos días sean bonicos y que cada minuto cuente. Me cansaré, pero de momento estoy disfrutando de esta consciencia. Estos días han sido buenos y deseo de corazón seguir por este camino. Tengo el presentimiento de que pasarán cosas buenas, tanto para mí como para aquellos a los que quiero. Por el momento nos espera nuestra primera boda del grupo y algunos nacimientos esperados. La vida sigue y se abre camino y estamos listos para abrazar la idea.