Nunca he sido muy de tomar fruta, aunque he de reconocer que las de color rojo siempre me han llamado la atención, me gustan las ciruelas, las fresas y el frescor que aporta una buena rodaja de sandía en verano. A pesar de que me gustan, no suelo tomarlas con regularidad, hasta que descubrí esta macedonia que, acompañada de un toque cítrico y un poquito de licor, la convierten en un postre ideal para el verano.
INGREDIENTES
1 Buena rodaja de sandía.
Un buen puñado de cerezas.
Fresas.
El zumo de un limón.
Unas hojas de hierbabuena.
3 Cucharadas de azúcar moreno.
Un chorrito de ron.
- Troceamos la sandía y las fresas y las colocamos en un cuenco grande. Lavamos y añadimos las cerezas.
- Exprimimos el zumo de limón y lo incorporamos a la fruta junto con el azúcar y las hojas de hierbabuena. Mezclamos bien y dejamos macerar mínimo una hora o hasta el momento de servir.
- Antes de servir, añadimos ron al gusto, mezclamos y colocamos en cuencos individuales.
Podemos añadirle también ciruelas, melón o piña, aunque a mi me gusta que solo sea de frutas rojas, ya que le aportan una gama cromática preciosa.Podemos añadir el licor que más nos guste, ginebra, cognac o suprimir de él si lo vamos a tomar con niños o menores, ya que la jugo del macerado por si solo queda increíble.