Mis abuelos son de granada, y por allí es muy típico comer migas. ¿Qué son las migas? Pues pan. Pan con cebolla y ajo. Los omnívoros lo acompañan con carne, pero de toda la vida de Dios, las migas se han comido con uvas y melón.
Es un plato pensado para tiempos de hambruna, para reutilizar el pan seco de hace días y que no se echase a perder en vano.
Dicen que “Pan con pan comida de tontos” y yo a eso siempre contesto “Pues dame pan, y dime tonto”.
Un plato que, a priori puede parecer no ser gustoso o llamativo, os aseguro que si lo es, y de hecho, es mi plato favorito del mundo. Si hay migas, da igual el resto.
Mi abuela (o agüela, como yo la llamo) me enseñó este sábado a cocinarlas, a su estilo. Existen otro tipo de migas, hechas con harina, que están buenísimas, pero no tanto.
Genial experiencia la de pasar una mañana con mi abuela, cocinando, charlando y aprendiendo recetas familiares.
Ingredientes para 5 personas:
- 3 barras de pan de 1/4 duro de hace 3-4 dias
- 10-14 dientes de ajo (dependiendo de su tamaño)
- 3 cebollas medianas
- aceite de oliva
- sal
- agua.
1. Desmenuzamos/cortamos el pan en rodajas o trozos grandes, lo ponemos en un barreño y lo humedecemos con agua salada (diluimos sal en un vaso con agua). Tapamos con un paño seco y reservamos.
2. En una paellera/sarten profunda, pnemos medio dedo de aceite, y calentamos.
3. Mientras se calienta el aceite, cortamos el ajo en rodajitas, y picamos la cebolla. No hace falta que sea muy fino, pero tampoco enorme.
4. Sofreímos el ajo y la cebolla, y una vez esté bien sofrito, reservamos, pero dejamos el aceite en la sartén.
5. Llega el momento laborioso: Escurrimos un poco el pan y vamos añadiendo a la sartén. Con la ayuda de una espumadera/espatula, vamos trinchando el pan y removiendo bien, para que no se pegue. Este proceso dura 1h sin parar de remover. Lo ideal es que podáis hacerlo con alguien e idos turnando, porque cansa muchísimo. (¡Ay! bendita agüela la mía…) En las fotos podréis observar como el pan pasa de ser claramente pan de barra, a hacerse una pasta y después empezar a soltarse en migas ya sofritas.
6. Cuando las migas están casi listas (veréis que se sueltan y son fáciles de remover) añadimos el sofrito de ajo y cebolla. Seguimos removiendo hasta que se doren un poquito más.
Et voilà! Ya tenemos migas a la andaluza. Buenísimas, económicas y que, realmente no son complicadas, pero si requieren de 2horitas en la cocina.
Espero que las disfrutéis tanto como yo, porque no permito que nadie rechace comer migas ;) Bon apetit!