Ingredientes
- 200 ml de nata para montar
- 300 ml de leche (no me pongáis leche desnatada, no seáis cutres)
- 4 cucharadas soperas de azúcar, así, a ojo
- Seis láminas de gelatina neutra
- Una vaina de vainilla
- Fresas/mermelada de frambuesa
- Menta (opcional)
PasosComo ya sabréis de sobra a estas alturas tendréis que hidratar las láminas de gelatina neutra, pero esta vez con un poco de la leche que vamos a usar en la receta. Mientras se hidrata tenéis que poner en un cazo la leche que os queda con la nata en el fuego. Añadid el azúcar y la vaina de vainilla. Para los que nunca habéis usado la vainilla en vaina tenéis que hacerle un corte longitudinal a toda la vaina, sin llegar a cortarla del todo. Una vez hecho el corte tendréis que abrirlo y raspar el interior y meterlo todo (tanto la vaina como lo que hayáis cogido del interior) , de esta manera el postre cogerá muchísimo mejor el sabor a vainilla.Cuando la nata y la leche hiervan tenéis que apagar el fuego y añadirle la gelatina hidratada. Mezcláis bien con unas varillas durante un minuto o dos para que la gelatina se disuelva bien y ya podréis ponerlo en los recipientes que queráis. Yo de normal uso tarros vacíos de mermelada (limpios, obviamente), aunque como íbamos a comer varias personas utilicé uno de los envases de plástico en los que viene la fruta y lo usé como molde (que luego para desmoldarlo fue un cachondeo porque no salía, pero esa es otra historia). Dejad que se enfríe un par de horas a temperatura ambiente y luego metedlo en el frigorífico hasta que se cuaje.Os digo lo mismo que con la Cheesecake, yo lo prepararía por la noche para comer al día siguiente. Cuando vayáis a comeroslo desmoldadlo si queréis, y ponedle un poco de mermelada de frambuesa, o fresas cortadas o lo que os de la gana. Si tenéis menta picad un poco y ponédselo por encima.
Enjoy!