Intenté hacer unas coquetas de calabacín y queso pero solo le puse parmesano y solo 50 gramos, y la textura quedó excesivamente blanda, aunque lo tuve un par de días en la nevera, así que tenía 2 opciones, o lo ponía de nuevo al fuego para que espesara más y le añadía más queso, pero retrasaba su utilización otro día o lo utilizaba en otra receta diferente, para poder comerlo ese día. Como no tenía nada más descongelado o fresco, me he decidido por esta segunda opción y ya volveré a intentar a hacer las croquetas en otro momento.
50 gr. de mezcla de quesos
30 gr. de arrurruz o maicena
sal, pimienta y nuez moscada
Precalentar el horno a 200ºC.