Revista Cocina
Desde pequeña me ha encantado el paté de sardinas, me encantaba ir a Portugal a comer solo para poder comer el paté y el queso que ponen mientras traen la comida. Por desgracia, en mi ciudad no era capaz de encontrarlo, y rara sigue siendo la vez que lo encuentro. Está claro que la solución era buscar la receta en internet y hacer una versión casera. Aunque la verdad es que yo no estaba muy segura de que aquello fuese a funcionar porque a mi la verdad es que no me interesa mucho la sardina como tal. El caso es que me decidí a probar, y ¡el resultado no pudo ser mejor! La receta es facilísima, solo tres ingredientes de los que se suelen tener en casa, y en no más de unos minutos. Además, a todo el mundo le gusta el sabor que tiene. Es una receta estupenda para tener a mano cuando alguien llega de visita a casa sin avisar, o para servir a los niños que suelen quejarse mucho del pescado. A la hora de servirlo queda estupendo servido en unas tostas, pero a mi también me gusta usarlo como relleno en hojaldritos. Espero que os guste.
Paté de Sardinas
Ingredientes:
1 lata de sardinas (a mi me gustan en tomate)
pan duro (aunque se puede sustituir por pan del día)
Un chorrito de nata
Instrucciones:
1. Tan solo hay que poner en el vaso de la batidora el pan y las sardinas con un chorrito de nata. Se tritura hasta que no quede ningún grumo, y si es necesario se va echando más nata hasta que sea una pasta cremosa y untable. !Y ya está listo para tomar¡
Se guarda en la nevera dentro de un tarro, o simplemente en un bol tapado con papel film. Por lo general dura alrededor de una semana.