Para estas navidades, para un cumpleaños o incluso para merendar, un trocito de brazo de gitano relleno de mermelada de fresa siempre apetece.
La receta no es para nada difícil, en poco tiempo la tienes hecho y el resultado es buenísimo.
¿Te animas?
Ingredientes;
3 huevos
100 gramos de azúcar
100 gramos de harina
una pizca de sal
aromas (1 cucharadita de extracto de vainilla o en caso de no tener un poco de ralladura de limón)
1 cucharada de levadura
200 gramos aproximadamente de mermelada de fresa (el relleno puede hacerse de nata, chocolate...)
Elaboración;
El brazo de gitano parte de un bizcocho de plancha así que necesitaremos un molde rectangula r, que cubriremos con papel de horno para que sea fácil de desmoldar.
Precalentamos el horno a 200ºC, y una vez pesados los ingredientes, empezamos con la elaboración.
En un bol batimos los huevos, el azúcar y la pizca de sal hasta que triplique de volumen, quede un color blanquecino y espese.
Incorporamos la harina y la levadura previamente tamizada poco a poco, no mezclar con batidora, es decir mezclamos de manera suave con una lengua incorporándole aire evitando que nos baje el volumen, o incluso con la mano deshaciendo los grumos de harina que puedan quedar.
Por último añadimos los aromas.
Vertemos la mezcla en el molde con manga pastelera o directamente del bol, de manera uniforme ayudándonos de una espátula si es necesario. Hay que tener en cuenta las esquinas, procurando que tengan la misma cantidad de mezcla que el resto de la bandeja.
Hornear 12-15 minutos a 190º, pasado este tiempo comprobamos. Introducimos un palillo en el centro del bizcocho si al sacarlo no quedan restos y la superfície está dorada lo sacamos del horno.
Mientras, entibiamos la mermelada en un cazo a fuego bajo, para que sea fácil de extender. No queremos calentar la mermelada, únicamente queremos quitarle esa textura gelatinosa.
Ésto es importante, le damos la vuelta al bizcocho dejando arriba el papel y en caliente extendemos la mermelada sobre toda la superficie y enrollamos el bizcocho ayudándonos del papel si es necesario, intentando que quede prieto.
Envolvemos el rollo con el mismo papel sulfurizado con el que lo hemos horneado y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Una vez frío, retiramos el papel y espolvoreamos un poco de azúcar glass por encima.