No sé si este sea el nombre correcto, pero a este desayuno de mi infancia en casa le decimos así
En algún tiempo confieso que me lo comía lleno (bueno, lleníiiiisimo) de cajeta, pero ahora que lo preparé, hice la prueba así y me encantó. La fruta le da un saborcito ácido-dulce delicioso y para mi gusto, ya sólo le pongo una cucharadita de miel y con eso estoy más que contenta.
Al pobre huevo se le ha hecho una mala fama que no se merece, así que pronto escribiré más sobre él para contarles la puritita “veldá” .
Ingredientes:
(para 2 rebanadas)
- 1 huevo entero
- 1 cda de leche
- 1 chorrito de esencia de vainilla
- 1 pizcota de canela
- 2 rebanadas de pan integral
- 1 cdita de aceite para cocinar
- miel al gusto o sea, 1 cdita para cada pan es suficiente.
- 1 taza de ensalada de frutas (yo usé mango, kiwi y sandía)
Preparación:
1. En un tazón, bate el huevo con la leche, vainilla y canela.
2. Remoja el pan por ambos lados.
3. Cocina en un sartén de teflón con la cucharadita de aceite a fuego bajo, por ambos lados hasta que quede doradito.
4. Sírvelo calientito con la ensalada de frutas a temperatura ambiente y la miel … ¡¡Ayy, yom!! ja ja.
Si lo tuyo es probar nuevos sabores, puedes hacer estas combinaciones en la mezcla del huevo:
- vainilla + jengibre en polvo + canela molida
- vainilla + nuez moscada molida+ canela molida
- vainilla + canela molida + clavo molido (¡bien poquito!)
Prácticamente cualquier platillo favorito se puede hacer saludable, la cosa es echarle un poco de creatividad
¿Sugerencias o recetas para otro desayuno tradicional hecho saludable? ¡Bienvenidas!
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