Reflujo gastroesofágico y obesidad

La Enfermedad por Reflujo GastroEsofágico (ERGE) es una enfermedad digestiva crónica producida por el ácido del estómago o, en ocasiones, la bilis que fluye hacia atrás (reflujo) hacia el esófago. El ácido irrita el revestimiento del esófago provocando signos y síntomas de ERGE.

 Los signos y síntomas incluyen reflujo ácido y acidez estomacal, condiciones digestivas comunes que muchas personas sufren de vez en cuando. Cuando se producen al menos dos veces por semana o interfieren con su vida diaria, probablemente padezcamos ERGE.

La mayoría de las personas alivian las molestias de la acidez cambiando su estilo de vida y con ayuda de medicamentos sin prescripción. Para las personas con ERGE, eso sólo les alivia temporalmente, ya que llegan a necesitar medicamentos más fuertes e incluso cirugía para reducir los síntomas. La obesidad, el embarazo, ser fumador, el asma y padecer diabetes son, entre otras, las condiciones que pueden aumentar el riesgo de ERGE.

Con el tiempo, la inflamación crónica en el esófago puede llevar a complicaciones, tales como:
Estenosis o estrechamiento del esófago, ya que la exposición al ácido conduce a la formación de tejido cicatrizal, este estrecha la vía de los alimentos, causando dificultad para tragar.
Úlcera o herida abierta en el esófago. El ácido del estómago erosiona gravemente los tejidos del esófago, causando una herida abierta que sangrar, es dolorosa y hace difícil tragar.
Esófago de Barrett, el color y la composición del tejido que recubre el esófago bajo cambian, lo que se asocia con un mayor riesgo de cáncer de esófago.

Cambios que ayudan a reducir la acidez estomacal:

-Mantener un peso saludable. El exceso de peso supone más presión sobre el abdomen, empujando hacia arriba el estómago y provocando que el ácido suba hacia el esófago.
-Evitar la ropa ajustada.
-Evitar los alimentos y bebidas que te provoquen acidez. Todos tenemos desencadenantes específicos, los más comunes son los alimentos grasos o fritos, la salsa de tomate, el alcohol, el chocolate, la menta, el ajo, la cebolla y la cafeína.
-Hacer comidas más pequeñas. Evita comer en exceso y no te acueste después de comer, sino al menos tres horas después de haber comido.
-Elevar la cabecera de la cama entre 10 – 20 cm. Si normalmente tienes acidez estomacal durante la noche o mientras duermes, haz que la gravedad alivie tus síntomas. Si no es posible elevar la cama, usa una cuña de espuma entre el colchón y la base para elevar tu cuerpo de la cintura para arriba. Estas cuñas están disponibles en farmacias y tiendas de suministros médicos. Elevar sólo la cabeza con almohadas adicionales no es eficaz.
-No fumar. Fumar disminuye la capacidad del esfínter esofágico inferior.