Hace mucho que el "peruvian man" está empeñado en hacer rocoto relleno, pero el problema siempre ha sido que nosotros en España solo encontramos rocoto congelado y no fresco. Hoy se ha atrevido a usar el congelado siguiendo las indicaciones de un peruano que vive en EEUU y los utiliza así.
Ingredientes:
cuatro rocotos congelados
una hoja de laurel
dos clavos de olor
vinagre
aceite de girasol
cuatro dientes de ajo
una cucharada sopera de pimienta negra en grano
una cucharada sopera de cominos
una cebolla
dos cucharadas soperas de ajipanca
250 g de carne picada de cerdo y ternera
orégano fresco
50 g de pasas
25 g de maní (cacahuetes) crudos
mozarella en lonchas
mantequilla
dos huevos
medio vaso de leche evaporada
pimienta negra molida
sal
Empezaremos por quitar el picor a los rocotos, para ello primero los descogelamos y después los vaciamos de semillas cortando la parte de arriba con el rabito que después colocaremos en forma de sombrerito. Ponemos a hervir agua con una hoja de laurel, dos clavos de olor y un chorrito de vinagre. Cuando rompa a hervir ponemos dentro los rocotos y dejamos que hiervan unos minutos. Sacamos los rocotos y cambiamos el agua. Cuando rompa a hervir repetimos la operación. Así por dos o tres veces hasta que los rocotos tengan una cantidad de picante aceptable a nuestro paladar. Debemos tener en cuenta que será un plato caliente. Los pasamos por agua y hielo y reservamos.
En un mortero machacamos los ajos, la pimienta negra en grano y los cominos hasta conseguir una pasta fina.
Cocemos un huevo.
Cortamos la cebolla en brunoise y en una sartén con cuatro cucharadas de aceite de girasol la pochamos. Añadimos el ajo, pimienta y comino del mortero y dos cucharadas de ajipanca. Dejamos que se cocine, removemos bien y agregamos la carne picada. Ponemos una cucharada sopera rasa de orégano, sal, las pasas previamente remojadas y el maní machacado en el mortero mezclándolo todo bien, dejándolo hasta que se haga. Probamos y ajustamos el punto de sal. Pelamos el huevo que habíamos cocido, lo troceamos y lo ponemos en la sartén.
Ponemos los rocotos en una fuente y rellenamos con la carne, ponemos una loncha de mozarella y tapamos con el sombrerito colocándolos en una fuente de horno.
Batimos un huevo con la leche evaporada. Le ponemos pimienta negra molida y sal y bañamos con ello los rocotos. Ponemos un poco de mantequilla sobre cada rocoto y los metemos al horno previamente calentado a 170º C durante veinte minutos.
Una deliciosa entrada para una buena comida de domingo.