INGREDIENTES:
- 500 g de sangre de pollo cocida
- 1 cebolla grande
- 2 o 3 tomates
- Sal
- Azúcar
- Aceite de oliva extra virgen
- Cortamos la sangre en láminas no muy gruesas.
- Cortamos la cebolla en trocitos pequeños.
- Lavamos, pelamos y troceamos los tomates.
- En una sartén calentamos el aceite, echamos la cebolla y la rehogamos.
- Cuando la cebolla esté blandita añadimos el tomate y dejamos que se fría un poco.
- Añadimos sal y azúcar (para la acidez del tomate) al gusto, incorporamos la sangre y dejamos rehogar como unos 15 o 20 minutos sin dejar de remover de vez en cuando para que no se pegue.
- Apartamos y ¡¡YA ESTÁ LISTO PARA COMER!!